MALAKH en Hebreo, Angeloi (plural) en Griego, sencillamente "MENSAJERO", bastante antes del Pony Express parece ser que ya había ciertos personajes mitológicos que se encargaban de la ingrata tarea del reparto de mensajería, entre un supuesto Dios / dioses y los tristes mortales condenados a morir. Es de suponer que es un canal de ida y vuelta, es decir que vuela la información desde "arriba" pero, presumiblemente, de "abajo" hacia arriba también se pueden mandar "mensajes", por lo general peticiones relacionadas con un bienestar que por nosotros mismos no podemos alcanzar.
Con el discurrir del tiempo irían perdiendo importancia en el día a día, quedándoles reservados a los más notorios algún gran momento "histórico", lo cierto es que perdieron su papel de intermediarios en el momento en que ciertos humanos ocuparon su lugar y en según qué religión el trato finalizó siendo íntimo y personal con Dios o quizá su propio "dios" interior, quedando todo, en tal concepción, plenamente internalizado y sin necesidad de meter "ser" complementario alguno en las divinas comunicaciones de la Divina Comedia.
No se quedaron en el paro absoluto gracias a los idólatras y paganos, tanto como a los misteriosos vientos de la "New Age" y a ciertas ramas de creyentes como los católicos, donde la frontera entre santos / ángeles y el poder del propio dios Jesús se difumina un tanto y todavía hoy habrá quién ponga la ramita de perejil a la estatuilla (Made in China) de San Pancracio para implorar algo de buena suerte.
La figura y el nombre, naturalmente, varían de lugar a lugar del mundo y según cultura a cultura, pero el, por lo general, supersticioso e incapaz de dejar de creer en algo, lo que sea (por ejemplo, la Internacional Comunista) y al fin y al cabo animal, el humano, recurre muchas veces, en especial ante la desesperación, a cualquier oración y sacrificio que crea va a poder operar a su favor en lo que podríamos llamar el "mundo de lo invisible".
Y, en cuanto a las espectaculares apariciones e influencias civilizatorias, parece que, salvo Blue Beam de por medio, pertenecen ya desde hace mucho tiempo a un mitológico e incomprobable pasado.
- Beato de San Millán -
Siempre cabe preguntarse si algo tan sumamente etéreo e invisible (caso de existir) desaparezca al no tenerse en cuenta, ignorarse su realidad, o renunciar a ellos considerándolos "presencia" non grata, negándoles cualquier atención, ya sea oración, ya sean sacrificios, ya sea obediencia...
Actualmente nuevas modas trascendentales de auto-mejora, como por ejemplo "El Secreto", obvian olímpicamente y por completo a cualquier intermediario en el proceso, para que nos entendamos, lanzan a la basura la historia de la espiritualidad humana de, por lo menos, los últimos 7000 años, algo que otros nuevos "movimientos / ópticas" sobre el tema de los "pequeños milagros", como el REIKI, no han osado hacer, manteniendo en su corpus de enseñanzas los, al parecer, inevitables "seres de luz".
Independientemente de su real existencia o no, lo cierto es que en el atavismo proporcionado (puede que con impronta genética) por miles de generaciones que nos precedieron, aparece la tendencia a recurrir a lo que no vemos para lo que no podemos / sabemos lograr de un mundo que no nos consta hoy en día, pero que muchos pueden libremente sospechar que existe.
Quizá sea todo simplemente un factor psicológico y a lo que "rogamos" sea a ese desconocido subconsciente que ocupa gran parte del cerebro y de muy oscura manera parece guiar nuestras vidas proporcionando temores, manías y comportamientos que no acabamos de entender. Quizá de ahí venga el repetir una y otra vez las oraciones / deseos, no para que lleguen de un modo u otro a la deidad elegida, sino para que finalmente de tanto repetirse condicionen a la principal barrera que es nuestro inconsciente personal / colectivo y se pueda por fin superar el bloqueo que ejerce esa parte de nosotros mismos en nuestra psique y mente consciente, condicionando nuestros puntos de vista, creencias, capacidades y, por tanto, guiando nuestras vidas hacia...
En tal caso, estamos solos en todo momento, no hay Angel de la Guarda (pastor) y todos los que nos precedieron antes de esta época de luces de ciencia medible, eran simplemente enfermos mentales por cuya boca hablaba la locura particular de aquel día.
"Un demon, demonio, daimon o daimón del Griego, es un concepto de la mitología y la religión griegas cuyo significado puede ser diferente según el contexto en el que aparece.
Para Hesíodo los hombres de la Edad de Oro se habían convertido por voluntad de Zeus en démones que protegían a los mortales."
En fin, supongo que si se tiene una buena base, cualquier cosa es posible con un poco de colorete, talento y tiento...
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