martes, 14 de abril de 2020

WUNDER / V-WAFFEN: URANIUM

Cubo U-238 del reactor Haigerloch
El de arriba es uno de los 664 que fueron usados por Werner Heisenberg para tratar de generar energía en un reactor moderado por agua pesada. Actualmente las instalaciones están abiertas al público como el "Atomkeller Museum". 

Sorprendentemente, en aquellos días finales de la guerra en Alemania se localizaron otros 400 cubos de Uranio gracias al programa "ALSOS", en total sumaban más de 2 toneladas de metal fisible. Según los análisis publicados en la revista Angewandte Chemie se ha confirmado que los cubos que están apareciendo en distintas instituciones y también en manos de coleccionistas particulares, son auténticas piezas de la época. Tras las diversas pruebas y debido a los isótopos que contienen pudo verificarse que no mantuvieron una reacción en cadena sostenida, por lo que parece que el reactor nunca funcionó como se esperaba.

Heisenberg en el Instituto de Física Kaiser Wilhelm en un principio empleaba el uranio modelado en forma de pequeñas placas planas pero el rendimiento del diseño en forma de cubos que estaba usando Kurt Diebner para la Heereswaffenforschung demostró ser superior en difusión y reactividad para piezas suspendidas en fluido.

Científicos del ITU, la Universidad de Mainz, Universidad de Viena y la Universidad Nacional de Australia hicieron un estudio forense del material recuperado concluyendo que las placas de Heisenberg fueron fabricadas cerca de 1940 o incluso antes y dieron la fecha de 1943/44 para los cubos. También pudieron determinar gracias al contenido de Estroncio-86/87 la zona de procedencia geográfica del material original ya que los valores del elemento Estroncio son característicos según los yacimientos de uranio. Los resultados indicaban que el origen, tanto de las placas como de los cubos, estaba en la región de Jachymov, en la República Checa:
Chekia. Reservas estimadas de mineral Uranio, años 50
En el plano superior podemos observar que parte del conocido en la época del III Recih como "Protectorado de Bohemia y Moravia" era especialmente rico en yacimientos de mena de uranio, las conocidas como "tierras amarillas" por el color del mineral sin refinar. Sólo en las minas al Norte de Praga había más de 50.000 toneladas. Para entender la importancia de estos yacimientos no hay que olvidar que a finales de los años 30 del s.XX todas las potencias occidentales, USA, UK, Francia, Bélgica (yacimientos en el Congo) y Alemania, eran conscientes del valor estratégico que tenía este mineral para las hipotéticas posibilidades prácticas que había proporcionado la nueva Física teórica del átomo. Los químicos Otto Hahn y Fritz Strassmann demostraron experimentalmente la fisión del Uranio en 1938, casi dos años antes del inicio oficial del programa nuclear norteamericano el 21 de Octubre de 1939.
Mena de Uranio
La abundancia en esta región de Europa del mencionado elemento era tal que tras los acuerdos firmados por Checoslovaquia y la URSS el 23 de Noviembre de 1945, sólo la mina de Zar nad Sázavou en la región de Vysocina produjo más de 23.000 toneladas que terminaron en el programa atómico soviético de posguerra.

La zona fue incorporada al III Reich el 15 de Marzo de 1939 y por lo ya visto no resulta sorprendente que se hiciese cargo de ella el 27 de Septiembre de 1941 la destacada figura de Reinhard Heydrich, como Reichsprotektor de esta importantísima área que además llegó a proporcionar el 30% de la producción de armamento para Alemania.
Reinhard Heydrich
Era vital mantener todo en orden y funcionando, cosa que se logró hasta los últimos días con las tropas del Ejército Rojo llamando a las puertas de las instalaciones, aún se pudo mantener abierto un estrecho un corredor desde los Alpes austriacos doblado hacia Liechtenstein-Suiza en el Sur y siguiendo hacia el Norte pasaba por Chequia-Berlín-Noruega hasta el mismo Cabo Norte. La importancia de Noruega suele obviarse al no tener en cuenta que en Mayo de 1945 había todavía estacionados 300.000 soldados alemanes, eso son 30 divisiones de ocupación, que no solo aseguraban el flujo de mineral de hierro sueco a las fundiciones del Reich, también protegían las muy necesarias bases de los U-Boote y la fábrica de agua pesada en Vemork bajo control de las SS. Sin olvidar los campos de aviación donde fueron localizados ejemplares de los aviones denominados "Amerika Bomber", de gran radio de acción y capacidad de carga como recoge un artículo del Washington Post del 29 de Junio de 1945:

"Cuartel General del 21 Grupo de Ejército - 28 de Junio - 
Oficiales de la RAF dijeron hoy que los Germanos habían casi completado los preparativos para bombardear Nueva York  desde un "campo de aviación colosal" cerca de Oslo cuando la guerra ya terminaba.
Cuarenta bombarderos gigantes con un alcance de 7000 millas fueron encontrados en esta base, "el mayor campo de la Luftwaffe que jamás he visto" dijo un alto oficial.
Eran un nuevo tipo de bombardero desarrollado por Heinkel. Ahora están siendo desmantelados para su estudio. El personal de tierra germano dijo que los aviones se mantenían preparados para una misión a Nueva York."

Con las características mencionadas no podían ser los He-177, sino los He-277, que según "Wikipedia" y otras fuentes, nunca se llegaron a fabricar.
Heinkel He-277B

Naturalmente en el escenario en que nos movemos hay que tener en cuenta que, desde el inicio de la guerra, Alemania fue confiscando todos los compuestos de Uranio que encontraba en los países que iba conquistando. Los aliados estimaron unas 3500 toneladas  requisadas, de las que el programa ALSOS recuperó algo más de 1000. El responsable de la gestión del recurso "uranio" a lo largo de la guerra, el Dr. Riehl, manifestó a sus interrogadores que a mediados de 1941 ya disponían de 600 toneladas de óxido de uranio metálico listo para su enriquecimiento y transformación en U-235, una actividad que siguió en los sucesivos años hasta el fin de la guerra.

Estos números implican que los alemanes podían mantener sin problemas dos programas nucleares paralelos: el de el Ejército en manos de Heisenberg, el cual, posiblemente y de forma intencionada, no dio resultados en la generación de energía ni avanzó en el desarrollo de una bomba de U-235; por otro lado estaría el programa de las SS que terminaría en manos del General Hans Kammler y cuyos logros siguen siendo, a día de hoy, un misterio con muchos rumores...

En el número del 8 de Agosto de 1945 del "New York Herald Tribune" aparece un artículo del  periodista John O'Reilly donde cita: "...a medida que avanzaban por Alemania empezaron a desvelar evidencia real de que el enemigo estaba trabajando en este proyecto.
   Algunas pistas llevan al gran campo de pruebas Germano en Hillersleben. Allí han habido rumores de que los Germanos estaban trabajando en una bomba atómica del tamaño de un despertador, una de las cuales podría haber tenido el poder de destruir Londres. El Coronel Keck dijo hoy que en cualquier caso, aunque los Germanos estuvieron cerca de producir una bomba atómica, de hecho nunca llegaron a ensamblarla. Declinó decir cuán cerca estuvieron de hacerlo."

Y también en un número del Daily Telegraph de Agosto de 1945 se recoge que la Gran Bretaña se encontraba preparada ya en Agosto de 1944 para un ataque con bomba atómica por parte de Alemania y además añade que "Informes recibidos por nuestros agentes en el Continente a principios del año pasado indicaban que los científicos Germanos estaban experimentando con una bomba atómica en Noruega. De acuerdo a esos reportes la bomba fue lanzada por catapulta y tuvo un radio explosivo de más de dos millas."

Todo esto se sumaría a los ya conocidos y curiosos "incidentes" de Rügen, Turingia, Lübeck y la "anomalía" de las 60 horas de "silencio" de los teléfonos en Berlín que recogió la edición del Daily Mail del 11 de Octubre de 1944.

Una lista de indicios que dibujan un panorama muy diferente al que muestran los libros de Historia con respecto al "tempo" y los logros del III Reich en su desarrollo del programa atómico y que en un próximo artículo nos deparará una nueva sorpresa.

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