lunes, 13 de abril de 2020

U-BOOTE: DAS BOOT

"UN VIAJE AL FINAL DE LA MENTE"
Así se podría traducir la leyenda del cartel original de la película de 1981 "Das Boot" (El Submarino) y que naturalmente tiene una doble lectura si lo traducimos como "un viaje a la finalidad de la mente".

Se basa en la novela de Lothar-Günther Bucheim que retrata las peripecias de la tripulación del U-96. Aunque el autor estuvo en el citado submarino como corresponsal de guerra no hay que olvidar que es un trabajo de ficción que busca el dramatismo (y lo hace muy bien, por cierto) y que toda la historia destila el consabido antibelicismo típico de posguerra en Alemania, ora sutil ora manifiesto, y es lógico, no solo por convicción, sino también por el espíritu de la época en la que se publicó: 1973, plena Guerra Fría con su país implicado de nuevo y en medio de dos contendientes: USA y la URSS.

El Jefe de Maquinistas Friedrich Grade, que mantuvo su diario de experiencias abordo en secreto (incluso para su esposa) durante 75 años, fue requerido como asesor y se le ofreció un papel en la película, pero declinó aparecer. Posiblemente tenía sus motivos ya que nunca le gustó el autor de la novela, al que tuvo como compañero reportero en la tripulación del U-96 en el Otoño de 1941, ni tampoco el tono vulgar con el que aparecen retratados los protagonistas, además de que tenía una visión diferente a la políticamente correcta, tal como dejó reflejado en una entrevista: "Todos queríamos que el submarino tuviese éxito y hundir tanto como fuera posible, sin importar nuestras pérdidas. No nos animaba el heroísmo ni otros peculiares pensamientos." 
Ese era la, hoy en día, incompresible manera de pensar de la mayor parte de los alemanes que habían salido de la I Guerra Mundial y de la cultura de Prusia.  Pese a que las pérdidas del arma submarina ascendieron al 75%, de cerca de 40.000 tripulantes 30.000 jamás volvieron del mar, no faltaron voluntarios hasta el último día de la guerra.
Modelo del U-96
En cualquier caso, marcó un hito y sin duda en la gran pantalla quedó reflejada angustiosa y  espectacularmente la vida en uno de estos navíos, las vicisitudes a las que tuvieron que enfrentarse con unas opciones y posibilidades que empeoraban día a día. Fue un éxito internacional que con los años daría lugar a tres versiones de la cinta, a una casi desconocida secuela y a una serie de T.V. de reciente factura y excelente realización.

La carrera del auténtico U-96 consistiría en 11 patrullas con inicio el 1 de Diciembre de 1940 y un total de 27 barcos hundidos, pasando a ser buque de entrenamiento y escuela desde el 1 de Abril de 1943 hasta el 15 de Febrero de 1945 en que sería retirado de actividades. Hundido finalmente el 30 de Marzo de 1945 cerca de Wilhemshaven por bombas de aviones estadounidenses.
Otra vista del modelo del U-96
Fue otro de los pocos afortunados submarinos alemanes cuyos tripulantes no sufrieron bajas ni accidentes (que hayan quedado registrados) durante su servicio y hasta el momento de su hundimiento.
Personajes de la película "Das Boot"

No obstante hay que reseñar que los libros de Lothar-Günther Buchheim crearon polémica y cierto descontento entre los supervivientes de las tripulaciones debido al estilo usado y las opiniones vertidas en las novelas, muy críticas con el arma submarina de la Kriegsmarine y en particular con el Gran Almirante Dönitz, al punto de que uno de los mejores comandantes que seguían vivos, Karl-Friedrich Merten escribió un libro junto con Kurt Baberg en 1986: "Wir U-Bootfahrer sagen: "Nein! So war das nicht!" ("Nosotros los submarinista decimos: "¡No! ¡No fue así!") en el que refuta la visión deformada e inexactitudes que transmitían las obras de Buchheim y no solo de él, ya que sus contemporáneos, en una actitud característicamente humana, a medida que pasaban los años tras la derrota se volvían más y más críticos con sus antiguos mandos y los sacrificios que representó la campaña submarina en la Batalla del Atlántico y más allá puesto que los U-Boote lucharon en el Mediterráneo, en el Artico, en el Indico y en el Pacífico, con algunas apariciones en el Antártico.

El motivo principal que animó a Merten fue tratar de poner en la perspectiva histórica correcta unos valores políticos y sociales que la población alemana de entreguerras aceptaba ampliamente y sin reservas pero que concienzudamente deformados e incluso erradicados desde 1945 resultaban extraños y malignos a las nuevas generaciones y a los historiadores sistémicos tanto del siglo pasado como a los actuales, acostumbrados a la propaganda de los vencedores desde 1918 y que ha impregando la visión que se tiene de Alemania en todo el mundo occidental.
Karl-Friedrich Merten
De él dijo uno de los supervivientes del "City of Cairo": "No podríamos haber sido hundidos por un hombre más amable".

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