- H.G. Wells en La Guerra de los Mundos -
¿Pues quién sabe?, lo mismo resulta que los marcianos trataron de conquistar la civilización que ya existía en la Tierra hace 13.000 años y les salió mal, aunque el lugar en el que vivimos también recibió lo suyo, quedando arruinado tras la contienda y siguiendo una lenta recuperación hasta alrededor del 4000 A.C. cuando los antiguos dioses volvieron a emplear armas de destrucción masiva y desaparecieron junto a las sociedades que habían creado pasando a formar parte de las leyendas siguientes, luego al mito y finalmente al olvido de los cuentos para niños.
Las causas pueden ser varias, a saber:
1 - Fue una guerra hace entre 11.000 y 13.000 años de dos civilizaciones distintas pero parecidas y solo podía quedar una...
2 - Extraterrestres, posiblemente externos al Sistema Solar, se dieron una vuelta por aquí y no les gustaba lo que estaban viendo, así que erradicaron la vida en Marte. Solo sobrevivieron los marcianos de una pequeña colonia en la Tierra.
3 - La religión puede llegar a dar problemas muy serios. Los capitostes llegaron a la iluminada conclusión de que había que hacer un Holocausto como Dios manda y la liaron parda. Algunos pudieron escapar a la primitiva, convulsa y salvaje Tierra.
4 - La colonia terrícola se rebeló y mandó unos calurosos saludos a la metrópoli, Marte, que los estaba friendo a impuestos y andaban siempre con aires de superioridad, pero murieron matando. La Paradoja de Fermi en todo su apogeo.
5 - Nada es verdad. Los meteoritos son unos cabrones y nos van a joder a todos antes o después. A finales de este mes de Abril, el día 29 para ser exactos, pasa uno cerca para avisar de que están ahí y recordarnos que el (137108)- 1999- AN10, uno de los mensajeros de Apolo, una peladilla de aproximadamente 1 Km. va a tener la cortesía de pasar a vernos cíclicamente los próximos 600 años.
Podemos esperarle con las palomitas y el champán preparado el 7 de Agosto del 2027, Dios mediante aquí estaremos para ver qué dice la tele, si es que dicen algo.
¿Las cenizas de un Imperio?
Marte con un color más similar al real, parece Arrakis.
Con los primeros telescopios potentes a mucha gente le quedó claro que había vida en Marte, según las estaciones cambiaban lo hacían sus manchas, sin duda vegetación, que parecían comunicadas por "canales". Era evidente que en el planeta hermano también conocían la agricultura y laboraban el agro con buenos aperos y obras hidráulicas que mejoraban el rendimiento de aquel árido e inhóspito lugar.
Todo un sueño que se desvaneció cuando las sondas enviadas mostraron la terrible realidad. Los patrones de las cenizas cambian a lo largo de las décadas debido a las furiosas tormentas que se desarrollan y que han hecho cambiar la imagen que tenía en los casi 50 años transcurridos desde que National Geographic compuso su mapa en 1973. Y ahora incluso parece que tiene una atmósfera digna de tal nombre, hay menos cenizas y más hielo lo que ha llevado a que algunos vuelvan a soñar con el hogar de Ares.
Y hablando de dormir y soñar, luego toca despertar...
Hace tiempo que corre un rumor: cuando pones en un taque de aislamiento a gente de raza blanca, si los dejas dormir ahí, los ciclos circadianos del sueño se modulan a un patrón de 24 horas y 30 minutos, casi idéntico al tiempo de rotación de Marte cuyo día dura 24 horas y 39 minutos.
Pues resulta que es verdad. Los investigadores Mark R.Smith, Helen J.Burgess, Louis F.Fogg y Charmane I.Eastman publicaron el 30 de Junio del 2009 el estudio "Racial Differences in the Human Endogenus Circadian Period" en el que se demostraba que los caucásicos, independientemente del color de los iris (azules, verdes, hazel o marrones) tenían su ciclo circadiano ajustado a 24 horas y 30 minutos siendo en los afroamericanos y en los asiáticos más corto y modulado de forma más próxima a las 24 horas redondas.
Estiman que estas diferencias se deben a las distintas latitudes donde se desarrollaron las diversa razas.
En realidad en el día a día ésto no afecta a las vidas de los caucásicos ya que sus ciclos de sueño se ajustan sin problemas a los periodos de los días de la Tierra y hacen sus actividades como todos los mortales.
Pero hay un pequeño porcentaje de "humanos", en concreto poco más del 1%, que tienen una mutación genética en el gen CRY1 (estudio publicado en la revista "CELL" el 27 de Marzo del 2017) que les impide ajustar sus ciclos de sueño a 24 horas. Invariablemente tienen fijo su reloj en aproximadamente 24 horas y por ahí de los 30 minutos y poco más.
En palabras de Alina Patke que hizo un estudio al respecto en la Universidad Rockefeller: "Los portadores de este gen tienen unos días "internos" más largos de lo que nuestro planeta les da. Para ellos es estar jugando a "tratar de alcanzar" durante toda su vida."
Estos búhos genéticos suelen tener un sueño fragmentado y sin descanso así como también patrones alterados en su temperatura corporal, problemas de digestión y una cicatrización de heridas más lenta.
Los investigadores lo describen como estar en un perpétuo "jet-lag".
De hecho este tipo de problema ya se empieza a conocer como "Ciclos de Sueño Marciano". La NASA lo ha tenido en cuenta para la colonización de Marte pero, lógicamente, estiman que es mejor que los astronautas se adapten cuando lleguen allí en vez de tener que buscar a candidatos que tengan estos ciclos de sueño aquí en la Tierra.
En cualquier caso resulta sumamente llamativa esta anomalía genética.
Un estudio conjunto de Alemania, Gran Bretaña y Holanda con ratones a los que modificaron su genoma para introducir la "mutación tau" que acortaba sus ciclos circadianos ajustándolos a 20 horas arrojó unos resultados a tener en cuenta: la esperanza de vida había disminuido con respecto a los ratones normales y a medida que se reproducían, las nuevas generaciones perdían el genotipo modificado volviendo la población a tener sus genes en resonancia con el periodo de rotación de la Tierra.
Un estudio conjunto de Alemania, Gran Bretaña y Holanda con ratones a los que modificaron su genoma para introducir la "mutación tau" que acortaba sus ciclos circadianos ajustándolos a 20 horas arrojó unos resultados a tener en cuenta: la esperanza de vida había disminuido con respecto a los ratones normales y a medida que se reproducían, las nuevas generaciones perdían el genotipo modificado volviendo la población a tener sus genes en resonancia con el periodo de rotación de la Tierra.
Es tremendamente curioso que esos pocos "humanos" sigan manteniendo a lo largo de los milenios una aberración genética que les complica su existencia en la Tierra.
Todos ellos deberían probar a irse a dormir entre las 3 y las 4 de la madrugada y levantarse a eso de las 11 de la mañana. Tras dos o tres días la vida empieza a funcionar y a verse de otra manera. Pero ¿quién se lo puede permitir?. Tan solo los que tengan un turno fijo de trabajo de 15:00 a 23:00, los profesionales liberales sin esclavitud horaria y naturalmente todos aquellos para los que el dinero no sea una preocupación.
GUN DREAM
EXPATRIADO: Def. R.A.E_1. adj. Que vive fuera de su patria.
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