Soy leyenda...

Lilith Phililas. Fuente inagotable: 

https://www.marca.com/tiramillas/actualidad/2024/12/11/67596e29268e3ef7058b459c.html

MARCA, ese periódico de referencia que capta perfectamente los intereses del alma y la carne del típico varón medio heterosexual, que es mejor no soslayar; confieso que he picado en el cebo ante la cabecera de la noticia, al fin y al cabo no soy tan distinto del mostolita medio.

No es 28 de Diciembre, debe de ser verdad y, efectivamente, por lo general la realidad supera la ficción, aunque, naturalmente, no hay nada nuevo bajo el Sol y siempre puedes tener por seguro que los humanos, da igual la época y lugar, se van a comportar según sus tendencias naturales que, tan solo a hierro y fuego, se pueden contener por un tiempo limitado.

 

Antes o después todas las civilizaciones terminan por tener los ídolos y leyendas que les corresponde en el devenir de su camino de vuelta al pantano, si es que alguna vez salimos de allí, en realidad.

No solamente Leónidas y los suyos tienen su hueco en la Eternidad, en el día a día las leyendas fluyen, no tan brillantes pero igualmentemente perennes y practicadas, hasta la momentanea sacidad, por imitadoras e imitadores de sus respectivas figuras de referencia, aunque desconozcan los hechos históricos que dieron lugar a su nacimiento en la Historia, ahí siguen y seguiran a lo largo de los siglos porque, evidentemente, resulta mucho más fácil y atractivo vivir de recibir y dar lanzadas de carne por la carne y para la carne (Carnavales) que morir luchando contra los hados del infortunio y el mundo lleno de innumerables enemigos sabiendo que no hay esperanza alguna de Victoria, pero igualmente sin desfallecer...

En fin, cada cual tiene sus figuras de referencia, de atractivos innegables, que perdurarán en hechos del día a día mucho más que aquel día de los 300.

Leónidas es muy difícil de imitar, por contra las putas, cualquiera puede serlo, al igual que los puteros... 

Fuente: 

https://confilegal.com/20240908-historia-de-una-apuesta-infame-en-la-antigua-roma-mesalina-la-emperatriz-contra-escila-la-prostituta-mas-bella/