...inevitables, por mucho que traten de legislarlos y multarnos, mientras no seamos máquinas ni psicópatas (y aún algunos de estos engendros los tienen a su manera) los seguiremos teniendo.
Cualquier fantasía, cualquier recuerdo, el aroma del fuego con madera de encina en algunos lugares, castañas asadas, aquellas perdidas gotas "Joya" de Myrurgia que en halo notabas al besar a mujeres adultas que poco tenían que ver con las de ahora... y te transporta a una época en la que Madrid no parecía tan malo e infecto como actualmente.
Unos recuerdos y sentimentos recuperados gracias al cartel de "MADRID PUERTA DE LA NAVIDAD", el de arriba.
Es tan, tan, tan, tan anacrónico y poco inclusivo; tan falto de mucha más multiculturalidad y esperpento..., que es claramente denunciable ante el ministerio y los jueces del odio como un claro ejemplo de cartel de propaganda fascista.
Por otro lado habrá mas de algún que otro cristiano, luciendo hábitos de dominico, que le parezca histriónicamente alejado del canon católico y con un angel en lo alto de la puerta: luciferinamente marcando y contemplando en coronación el inicio del satánico NWO sobre la maligna energía del diablo, con ese sospechoso color azul que augura severas tribulaciones en los tiempos de los últimos días...
El otro día escuché un jocoso comentario tal y como vamos en la "carrera espacial" y otras zarandajas: "La Tierra es uno de esos planetas en el Universo del que no se sale vivo..."
En fin, un año más, Gracias Dios mío por poder contemplar la belleza de la Creación, incluso en tiempos de espadas ensangrentadas y luces que se apagan, donde el amor a la melancolía no ha desaparecido pero ya es incapaz de anegar los instantes del tiempo de la vida que me has dado, en una época y lugar donde poder encontrar a tantos ángeles caídos que siguen anhelando el fuego de aquel lejano hogar, Gracias una vez más...
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