martes, 20 de octubre de 2020

2020 vs 2012

Mayan Times -
Efectivamente, volvemos a la carga una vez más con el mismo rollo, usando la iconografía original un tanto alejada de la popularmente conocida y usada por los Aztecas.
No pasa nada, un poco de paciencia porque tiene gracia.

Resulta que según un artículo publicado el 18 de Junio del 2020 en el diario "EL MUNDO", y para no variar, se afirma que el fin del mundo acaecería el 21 de Junio del presente año. Parece ser que, de nuevo, en esta línea de la existencia que conocemos no se ha dado tal acontecimiento. A 20 de Octubre los que siguen vivos continúan con sus actividades habituales, muchos de ellos apretando los esfínteres y cruzando los dedos cada vez que escuchan estornudar o toser a alguien en las proximidades y encomendándose a los dioses sanitarios si son ellos los afectados por esas cosas que pasan cuando refresca, ya se sabe, catarros, gripes y demás...

La cuenta que hace el científico estadounidense, un tal Paolo Tagaloguin, se las trae porque según él el 2020 sería en realidad el famosísimo 2012 de los mayas. Según este buen hombre cada año que hemos seguido el Calendario Gregoriano hemos perdido (inexplicablemente) 11 días. Como el susodicho calendario ha estado en uso desde el año 1752 (en el mundo anglosajón, que es el que importa), tenemos que hasta el 2020 han transcurrido 268 años, multiplicado por 11 días al año arroja la cifra de 2.948 días "perdidos", que al dividirlos entre 365, arroja efectivamente 8'07 años perdidos, por lo que en realidad estaríamos en el año 2012...

Bueno, si todos vamos variando la fecha del "fin del mundo", supongo que antes o después acertaremos, yo prefiero insistir con los Euromillones y posiblemente tenga más posibilidades, allá por el año 1000 de Nuestro Señor ya andaban histéricos con el asunto al punto de la increíble locura de que algunos ricos se desprendieron de todo su patrimonio para poder entrar en el cacareado "Reino de los Cielos"...., sería interesante ver qué pasó con estos personajes cuando llegó en año 1001 y todo seguía igual, pero ellos con una mano delante y otra detrás, seguro que inventaron nuevas formas de blasfemar...
En cualquier caso, hay herederos de las tradiciones mayas que están todavía más empachados y hartos que Mi Musa, ya que si bien algunos, entonces y ahora, se subieron al carro del catastrofismo y la New Age, otros, quizá mejor informados y con los pies en la tierra insisten que es simplemente el final de un año de "La Cuenta Larga" para pasar al siguiente, un motivo de celebración y poco más. De hecho, la estela superior, que en principio fue la que dio origen al rumor de la llegada de la oscuridad de la mano de Bolon Yokte, al parecer una suerte de satán local, finalmente ha resultado ser la crónica de una guerra entre reinos donde se asoció al vencedor con la deidad relacionada con el inframundo, la guerra, los conflictos, el mal estar social y los desastres naturales, especialmente los terremotos, con la majestad del gobernante y su continuidad hasta el fin de una era con el inicio del Baktun 13, todo con los consabidos fines políticos de terror y fama sobre la población, marcando el hito de este hecho en "tanto tiempo desde y tanto tiempo antes del fin del ciclo del calendario". Nada más, lo que sucede es, naturalmente, que las teorías apocalípticas nos chiflan, y si hay alguna posibilidad de sobrevivir por encima de los demás, pues todavía más que mejor..., ya se sabe, los elegidos para la nueva vida, "a brave new world" y demás. Lo tenemos como un resto atávico, en el inconsciente colectivo o en el genoma. procedente de a saber qué...

Los mayas en realidad estaban bastante más interesados en cosas prácticas y en su Tzolk'in o cuenta de los días, les resultaba más significativo establecer paralelismos temporales con las lluvias, hambrunas, gobernantes y similares, algo que los Griegos ya habían especulado con el devenir cíclico de la Historia. Las historias sobre el fin del mundo y el apocalipsis, tal y como nosotros lo entendemos, no llegarían hasta siglos más tarde a los descendientes que ocupaban la zona de los mayas, coincidiendo, curiosa y lógicamente, con la llegada de los Conquistadores.

Por lo que lo más llamativo en realidad, son los ciclos y los círculos... Si es verdad que el 2020 es el 2012 entramos en el famoso periodo del "No Tiempo" donde los "navegantes" de la niebla y el vacío blanco, pueden aprovechar por encima de los "corredores del laberinto".

...

Si este artículo es auténtico en cuanto a su fecha de publicación, es desde luego, como para darle un premio:

https://www.vice.com/es/article/jm3344/olvida-2012-los-verdaderos-problemas-vendran-en-2020-0000303-v5n9

El 13 de Noviembre del 2012 ya advertía que los auténticos problemas para USA llegarían en realidad en el 2020. Peter Turchin, especializado en "biología poblacional" ha desarrollado el campo de la "clíodinámica", en honor a Clío, la Musa Griega de la Historia, y ya publicó en "NATURE" que los picos de violencia ocurren en Estados Unidos cada 50 años, pero que afectan también en su conjunto a la humanidad.

El artículo, que no tiene desperdicio y merece la pena leer, concluye con:

"- En tu opinión, ¿qué genera estos levantamientos?.
"- Históricamente el problema siempre ha sido la gente con poder, y el número de esas personas que quieren más poder. Hay demasiados emprendedores políticos intentando quedarse al frente de todo, y se están frustrando, y así es como comienzan las revoluciones: cuando los miembros de la élite intentan cambiar el orden político en favor suyo."

Y las fechas, el calendario y demás historietas así como el "tempo" de praxis cuenta, y mucho, por cierto.

Los académicos Steve H. Hanke y Richard Conn Henry, de la Universidad Johns Hopkins (sí, esa, la del Event 201 y el COVID World Map) mantienen que el año 2020 podría ser el último bisiesto de la Historia ya que han desarrollado un nuevo calendario, el Hanke-Henry (¡qué originales!) de 364 días donde cada año siempre empieza un Lunes, la gente siempre cumpliría años el mismo día de la semana y Navidad siempre caería en Domingo. El calendario sería todos los años el mismo y Febrero siempre tendría 30 días, por lo que aunque no habría más años bisiestos, "cada cinco o seis años tendríamos una semana extra al final del año para festejar".

Está claro que seguimos en manos de progresistas, miedo me da en vistas de nuestro progreso desde los años 90 y hacia dónde vamos de forma inevitable...

En cualquier caso, conviene recordar el viejo dicho de Eurípides...
 "El mejor profeta es aquel que mejor calcula"

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