El Fuego y el Viento vienen del Cielo, de los Dioses del Cielo.
Pero Dios es Crom. Crom que vive en la Tierra.
Antes los gigantes vivían en la Tierra Conan.
Y en la Oscuridad del Kaos engañaron a Crom
Y le arrebataron el Enigma del Acero.
Crom se irritó y la Tierra tembló.
El Fuego y el Viento derribarona a aquellos gigantes
Y arrojaron sus cuerpos a las Aguas.
Pero en su ira los Dioses olvidaron el Secreto del Acero
Y lo dejaron en el Campo de Batalla.
Nosotros lo encontramos, solo somos hombres,
Ni Dioses ni gigantes, solo hombres...
Y el Secreto del Acero siempre ha llevado consigo un misterio.
Tienes que comprender su valía Conan, tienes que aprender su disciplina.
Porque nadie, en nadie de este mundo puedes confiar,
ni en un hombre, ni en una mujer ni en un animal.
En esto sí puedes confiar...
Las palabras de un padre a un hijo... el acero de un padre que terminaría en malas manos y sería roto años más tarde por el mejor acero de los dioses, que hallado en una caverna sepulcro, rompería definitivamente las cadenas del que, tras sobrevivir a la rueda del dolor, innumerables luchas a muerte y la huida de los lobos, llegaría a encontrar el amor y la anhelada venganza.
Pagando un precio, primero en la cruz, pues:
- El Enigma del Acero...
- Sí... Tú sabes lo que es, ¿verdad muchacho?.
¿Te lo digo?, es lo menos que puedo hacer... El Acero no es fuerte muchacho, la carne es mas fuerte.
Anda mira... hum.
Allá en las rocas, esa hermosa muchacha.
Ven a mi muchacha, ven...
..........................................
¡Esto es fuerza muchacho! ¡Esto es poder!
La fuerza y el poder de la carne.
¿Qué es el Acero comparado con la mano que lo maneja?
¡Fíjate en la fuerza de tu cuerpo!, ¡En el deseo de tu corazón!...
¡Eso es lo que te doy!.
Qué lástima....
Estas palabras del ofídico Thulsa Doom son las del otro padre que ha configurado la vida del héroe, ya que aquello contra lo que luchamos nos define y da forma, nos pone a prueba de un modo que nada más podría hacerlo. Y si no caemos ni nos quiebra, nos endurece con el temple del mejor metal de los dioses, a fuego, a golpes y agua helada el arma será puesta a prueba en la lucha, y de nada servirá sin una mano hábil, firme y fuerte que la sepa empuñar.
Muchacho, has venido a mí, hijo mío.
Pues quién es tu padre si no yo.
¿Quién te dio el deseo de vivir?.
Yo soy la fuente de la que tu fluyes,
si desaparezco, jamás habrás existido...
¿Qué será tu mundo sin mi?, mi hijo.
Mi hijo...
Tras asimilar la verdad de estas palabras el héroe toma su decisión convirtiéndose en la mejor aleación de los tres hombres, sus dos padres y él mismo.
"La Guerra ya ha terminado para mí, pero siempre formará parte de mi vida.
Estoy seguro de que Elías estará luchando con Barnes por lo que
Rhah llamaba la posesión del alma.
Hay momentos en los que me siento como un niño
que tuviera dos padres..."
- PLATOON 1986 -
Las cosas no han cambiado desde los tiempos de CONAN tras la caída de Atlantis. Con el metal de las armas de fuego sucede lo mismo, no son fuertes y de nada sirven sin una mano que las maneje y sepa transformarlas en los dedos de la Muerte. Y así seguirán hasta que las máquinas puedan hacerlo todo por ellas mismas...
La imagen de arriba corresponde al nuevo cañón para tanques 130mm/L51 de Rheinmetall, acero de grado militar con el ánima lisa y recubierta de Cromo, pareciera una suerte de STARGATE, sobre todo para los que se encuentren al otro lado de la línea de puntería.
Las cosas de la guerra no han cambiado apenas en miles y miles de años. Antes de que el hombre existiese, la guerra ya estaba ahí esperándole en su llegada para que demostrase su virtud para matar.
Las guerras consumen grandes cantidades de oro y acero. Sin el mineral de Hierro sueco, el Wolframio español y el Cromo turco, el III Reich no habría podido resistir hasta el final como lo hizo.
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