- Del interesante canal YOUTUBE: "USHANKA SHOW" -
Para ser justos, el tema del control de la población viene de bien antiguo. Si no recuerdo mal algo pasó en Belén camino de empadronarse una familia en tiempos del Imperio Romano. Y en cuanto a Rusia, en la época de los zares ya existían los pasaportes internos, un legado feudal, que curiosamente fue abolido por los bolcheviques, aunque, naturalmente, poco dura la alegría en casa del pobre...
"Propiska" se puede traducir como "registro", según Wikipedia la expresión completa sería "Propiska po mestu zhítelstva", es decir, "Registro del lugar de residencia", que con matices, se mantiene en vigor hoy en día en la Federación Rusa aunque bastante dulcificado en comparación con el sistema comunista.
En 1922 se establece el sistema "propiska" y en 1932 se reestablece el sistema zarista de pasaportes internos en la URSS, quedando todo bajo control del maravilloso NKVD que velaba por la buena salud social en el país de la triunfante dictadura del proletariado.
Lo que, en principio, podía ser una medida razonable para tener un registro de identidad y trazabilidad de movimientos para cualquier persona en un territorio inmenso, cuyas fronteras son prácticamente imposibles de controlar incluso hoy en día, se convirtió, como no podía ser de otro modo en manos del comunismo, en la herramienta más efectiva para cercenar cualquier aspiración de libertad de movimientos e incluso de vida para los habitantes del paraíso del trabajador.Los Soviets consideraron que para poder cuidar de los pasaportes, y por tanto de los ciudadanos, era mejor que los documentos se encontrasen a buen resguardo de modo centralizado en edificios de la administración donde los ciudadanos debían pedirlos por motivos justificados. En las zonas rurales, para los labriegos de las extraordinariamente productivas granjas colectivizadas, tuvo el efecto perverso de que no podían salir de su zona debido a que debían tener asignada una nueva "propiska" de zona de trabajo y la nueva asignación no se iba a dar sin el pasaporte que debían solicitar de vuelta en sus manos por motivos justificados, como, por ejemplo, tener la "propiska" de un nuevo trabajo en otro lugar, amén de que sin pasaporte no podían salir de su región...
- ¡Ostras! -
Efectivamente "tovarich" M, es el maravilloso giro comunista del tradicional "Vuelva usted mañana" de las administraciones públicas para el sufrido campesino soviético. Lo recoge en las memorias del Capitán Palacios el escritor Don Torcuato Luca de Tena en su obra "Embajador en el Infierno". Allí relata una de las anécdotas que vivió en sus 12 años de cautiverio en uno de los campos de concentración por los que pasó: conoció en las campañas de recogida de la cosecha en las que participaban los presos a un par de chicas, eran jóvenes que habían sido asignadas como trabajadoras del campo y sabían que jamás podrían salir de allí, una de ellas se echó a llorar mientras le contaban cómo se había decidido su destino en la vida.
Con los años las cosas mejoraron un poco y a mediados de los 70 del siglo XX la posibilidad de "propiska" se hizo extensible a todos los habitantes de la URSS sin necesidad de que fuesen trabajadores cualificados o habitantes de las grandes urbes como había sucedido hasta entonces, aunque la Administración se reservaba el derecho a denegar, sin tener que justificarlo, la "propiska" para poder residir en otro lugar.
Para hacernos una idea de las virtudes y bondades del sistema, podemos hacer un cierto paralelismo con los salvoconductos necesarios para poder moverse entre las arbitrarias regiones, zonas y barrios del Reino de España gracias a la política seguida en la gestión del bicho de moda. Los comunistas serán muchas cosas y una de ellas es, sin duda, que son sumamente fieles a sus tradiciones, a diferencia de la tremendamente adaptativa Iglesia Católica siempre a favor del viento que más sopla, por muy pestilentes que sean tales vientos...
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