El libro tiene ya bastantes años y se puede considerar como uno de los pioneros en cuanto a ver narrada una historia desde el lado alemán, en tiempos de la II Guerra Mundial y totalmente diferente a la dialéctica y lenguaje de Sven Hassel.
Básicamente es una novela de aventuras agradable de leer, con una prosa bastante elaborada que puede chocar al típico lector del "MARCA", pero que enriquece a cualquiera que sepa disfrutar de los paisajes creados con las palabras para acompañar íntimamente al protagonista.
No es un tratado esotérico, aunque da algunas pinceladas de temas muy interesantes a explorar por uno mismo, si se desea. No sería para seguir los pasos en Asia pero, sí para indagar un poco sobre lo que no deja de ser un viaje iniciático en el que el viajero se desvincula del mundo de procedencia.
El final es, desde mi criterio, correcto y un tanto abierto. Cualquiera con talento podría escribir una continuación, pero la obra, tal y como se plantea, es autoconclusiva.
En estos tiempos que corren, estivales y con la Espada de Damocles del confinamiento pendiendo sobre nuestras cabezas, es un libro a tener en cuenta para viajar y entretenerse de forma económica. Si además anima a pensar, tanto mejor...
"Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro"
- Emily Dickinson -
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