Imprescindible: https://www.youtube.com/watch?v=P3C-l_7iX5M
Bueno, la verdad es que para los pobres, aunque vivan en España, siempre es Invierno. En África tienen un dicho: "Ser pobre es ser viejo".
No les falta razón, transmiten con ello la realidad de la falta de posibilidades tanto como la concomitante falta de salud que, antes o después, se deriva de la falta de medios.
Yo, gran amante del frío, he de reconocer que los Inviernos que estuve sin calefacción (aunque bien abrigado) en la habitación que todavía ocupo, me sucedió una cosa llamativa: por el día, las primeras horas, siempre tenía el cuerpo dolorido.
Misteriosamente, al llegar la Primavera estos dolores desaparecían.
Tras varios años caí en la cuenta del motivo: no era por el frío, pues no pasaba frío en realidad con el pijama y las mantas; era porque no me movía en toda la noche y me pasaba las 6 u 8 horas en la misma postura, pues el cuerpo (al parecer de manera inconsciente), "temía" que al moverme el frío entrase bajo las mantas, tanto como que el calor generado por el cuerpo se disipase por la superficie completa del camastro.
En resumidas cuentas, me pasaba casi toda la noche en prácticamente lo que es posición fetal, y por las mañanas tardaba un tiempo en desentumecer los músculos cansados de estar en esa posición.
Finalmente me compré un par de calefactores con circulador de aire y asunto arreglado.
Es verdad, como todos los humanos, para dormir cómodamente, necesito fresco en Verano y, desgraciadamente, calor en Invierno...
«Dime tú, ¿por qué nos consuela el agua tibia? ¿Por qué salieron Adán y Eva desnudos del Paraíso y temblaron de vergüenza y frío? ¿Por qué los primeros hombres enterraban a sus cadáveres en posición fetal? ¿Por qué tememos que nos abandonen?
No lo entiendes. Nadie está preparado para la experiencia última, que es la primera».
- Luis Manuel Ruiz en Dynevor Road -
Editorial Fábulas de Albión, 2012.
Pues allá vamos, a capear lo que se nos venga encima una vez más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario