En vida debió tener un nombre, hoy se la conoce como la Bella de Xiaohe y la fecha de su enterramiento se encuentra circa 1.700 a.C.
Los conservadores de la exposición en Ürümqui comentan al periodista curioso que más de un hombre, antes de salir de la sala, se vuelve para mirarla otra vez antes de abandonar la estancia. Y es normal, en su tiempo debió de provocar algún que otro caso de palotismo severo mientras se paseaba por el poblado, además de, llamativamente, tener un par de características esenciales que los colores de la fotografía mostrada no dejan apreciar correctamente: era blanca y pelirroja.
Y no es la única, por cierto; en las excavaciones realizadas en la provincia China de Xinjian, han aparecido más personas enterradas que han quedado perfectamente momificadas quedando casi que iguales a como debieron ser cuando la sangre aún corría por sus venas.
Algunos expertos han fechado los hallazgos más atrás en el tiempo a una cifra mayor de 3.000 años, ya se sabe que la Arqueología no es precisamente una ciencia exacta y estas personas muertas constituyen un interesantísimo enigma que incluye a también a rubias y sus parejas en la tumba, todos de la denominada raza caucásica que, por el momento, tras más de una década de trabajos, suman más de 100 cuerpos recuperados, cuyas vestiduras (material y trama) fueron estudiadas por la antropóloga Irene Good, Universidad de Pensilvania, llegando a la conclusión de que es algo característico de Europa e iguales a otras muestras de la época halladas en Alemania, Austria y Escandinavia.
Otros ejemplos culturales, como trabajos de madera en los carruajes encontrados, son iguales a los realizados por los pueblos de las estepas de Ucrania hace también 3.000 años antes de Cristo.
A reseñar que algunos de estos antiguos humanos tienen tatuajes en su piel con la figura del Sol junto a otra curiosidad: se han encontrado indicios de que podrían ser los legendarios antecesores de los pueblos que hablaban el extinto Tocharian en Asia, un lenguaje de la familia Indo-Europea.
Recientes estudios genéticos del ADN Mitocondrial realizados a estos antiguos habitantes de la Cuenca del Tarim han encontrado haplogrupos C (Khazaria-Siberia del Sur) junto a los H y K (Europa Occidental) retrasando el "reloj" a unos 4.000 a.C.
En cualquier caso, los artefactos hallados junto a las momias hablan de tecnología típica del Neolítico-Bronce y ningún objeto tipo-figura vimana a la vista.
Pero...
Esos desiertos concatenados que son el Gobi y Taklamak plagados de leyendas y fronteras con los Himalayas guardan algunas cosas interesantes que en el lenguaje han llegado hasta el día de hoy: "Taklamak, un nombre que es probablemente un préstamo al uigur de la palabra árabe tark, que significaría «abandonar, dejar solo, dejar atrás», + makan, «lugar».
Una explicación alternativa deriva el topónimo de la expresión túrquica; taqlar makan o sea, "lugar de ruinas". Entre los pueblos circundantes también se le conoce como "El Mar de la Muerte".
Bajo sus más de 33.700 Km. cuadrados de arena y dunas yacen enterradas ciudades que en tiempos recientes pertenecieron al Reino Loulan.
Sin embargo, hay una antigua leyenda que hace pensar en que aquellas tierras no fueron siempre un desierto: "Una vez hace mucho tiempo, un poderoso Ser Sobrenatural vio a la gente en esta área y pensó que podía ayudarlos usando los dos objetos mágicos en su poder, a saber, el Hacha Dorada y la LLave Dorada. Le dio su hacha de Oro al Kazajo, por lo que dividieron la montaña Altai y desviaron el agua de las montañas a los campos.
Entonces, el Ser Sobrenatural planeó entregar la llave dorada a los Uigur para que pudieran abrir la puerta de la Casa del Tesoro de la Cuenca del Tarim, pero desafortunadamente su hija menor perdió la llave. Esto lo enojó tanto que la mantuvo cautiva en la cuenca del Tarim y así se formó el desierto de Taklamakan."
Y un tanto más al Sur nos encontramos con una extraordinaria y asombrosa civilización que hacía frontera con esta zona y la han datado en 9.000 años de antigüedad en vez de las primeras estimaciones de 5.500 años: es en el Valle del Indo donde nos encontramos a Harappa y a Mohenjo-Daro.
Hay mucha literatura al respecto de ellas y sus misterios, pero me parece a mí el más significativo que sus ciudades fuesen abandonadas y sus habitantes, podemos especular que supervivientes, buscaron asentamiento a los pies y laderas del Himalaya, coincidiendo su colapso con los problemas de otra civilización con la que tenían tratos: Mesopotamia.
Pese a diversas teorías enunciadas, ninguna ha podido explicar este despoblamiento y huida a las montañas del Norte.
Y encontramos otra vez las referencias a la muerte en los nombres tradicionales: fue en 1922 cuando se produjo el descubrimiento de Mohenjo-Daro gracias a las indicaciones de un monje budista, ya que su convento se encontraba erigido en un montículo con stupa del que se contaba albergaba las reliquias de Buda.
Al iniciarse los trabajos a cargo del Servicio Arqueológico de la India empezaron a aflorar los restos de la metrópoli que hoy se conoce como Mohenjo-Daro y que en el idioma Sind significa "Montículo de la Muerte" en, quizá, lejano recuerdo de la causa que produjo las anomalías de radiación en los esqueletos encontrados junto a rocas vitrificadas y barro transformado en piscinas de roca negra.
Y en muchos de los desiertos del mundo encontramos curiosos vidrios esparcidos que parecen haberse formado con la propia arena del lugar en capas que no es posible fechar adecuadamente debido al movimiento de las arenas.
Algunos conocidos ejemplos de estos especímenes se encuentran en Al-Saad (Egipto) - Sahara (Libia) con una pureza de sílice del 97%. Fue descubierto en 1932 por una expedición y posteriormente investigado por el Dr. L.J. Spencer en una nueva expedición en 1934 llegando a la conclusión de que "... no se ha podido rastrear ninguna fuente del vidrio libio; no han sido hallados fragmentos de meteoritos ni indicios de cráteres en su área de distribución."
Se ha especulado en una fecha alrededor del Neolítico tardío...
Otras muestras las encontramos en Wabar (Arabia), Henbury (Australia) o Mohave (U.S.A.), donde tampoco se han hallado cráteres de meteoritos en las proximidades de los yacimientos de estas placas de vidrio fundido.
Otro lugar, naturalmente, es la Zona Cero Trinity en Nuevo Méjico, que si bien sirve como paralelismo para las anomalías de Mohenjo-Daro no sirve en cambio para el Sahara (y posiblemente el Gobi) ya que si hubiese que usarlo como referencia de medida para la superficie de vidrio generado por la explosión, el artefacto empleado en Libia-Egipto, debido a la extensión del yacimiento de vidrio, tendría que haber sido al menos 1.000 veces más potente que aquellos primitivos 25 Kilotones.
Bueno, en realidad podrían ser cosas del cambio climático y en aquella época pegaba bien fuerte el Sol y el efecto invernadero, lo que llevó al final de los que podrían ser, después de todo, Indo-Europeos de pura cepa cuyos supervivientes y descendientes llevarían primitivas existencias hasta que las arenas les sepultaron finalmente...
Amanece un nuevo día...
¿Sabías que?... La palabra "vimana" significa literalmente "medir", "atravesar" aunque en Sanskrito o en Pali "Vi-Maana" lo han definido como "nave voladora" en fechas relativamente recientes, puesto que originariamente significaba más bien "vehículo/hogar/trono" - "celeste/divino" en los poemas.
La moderna interpretación es discutible puesto que en los escritos de las diversas culturas que mencionan la palabra también sirve para referirse al palacio de un emperador o monarca, a un templo o santuario de Brahman... etc.
Lo que no es excluyente de encontrar descripciones que han llevado a los artistas a plasmar imágenes tan sugestivas como la que sigue, basándose en textos bastante detallados de aquellos lejanos tiempos.
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