Que Dios, como Creador completamente ajeno a lo humano, existe sin lugar a dudas, para mí está claro, basta con ver las Matemáticas y lo que se está descubriendo sobre la estructura del Universo para ver que es diseño muy alejado de la mera casualidad completamente aleatoria surgida del Kaos de la teórica explosión inicial que dio origen a lo que conocemos. Si le añadimos las hipotéticas cualidades fractales y holográficas del mismo Cosmos, nos encontramos que la existencia que conocemos es cualquier cosa menos algo surgido así porque sí. Del mismo modo que existe la tendencia a la entropía existe la tendencia a la autoorganización, por ejemplo, la molécula de hemoglobina, para poder atrapar el oxígeno y el CO2 tiene que estar plegada de tal modo que sea capaz de hacerlo, estamos hablando de átomos que se estructuran de forma útil e inteligente. Si lo hubiésemos hecho nosotros lo llamaríamos "nanotecnología", pero fue cosa de la Naturaleza, la evolución y, aquí está también lo interesante, en las cualidades de los mismos átomos que forman la materia. No ver un sistema organizado en todo ello y por tanto un proceso creativo, es simplemente estar ciego.
Otra cosa muy diferente serían todos los pequeños y grandes dioses que los humanos hemos ido mencionando a lo largo de los milenios, y que poco o nada tienen que ver con el Creador, pero si que tienen mucho que ver con nosotros y nuestras ideas.
¿Qué fue de ellos si es que llegaron a existir en algún momento?
Da igual el que se escoja, Yaveh, Alá, Jesús, Buda, Zeus, Kronos, Viracocha (otro que se apareció en sueños, en esta ocasión a Hatun Túpac), Qetzalcoatl, Cristiano Ronaldo... y en general cualquier dios o diosecillo que se le ocurra.
Salvo en el caso del conocido futbolista diosecillo de sus acólitos futboleros, lo cierto es que ni se tiene constancia probada de su existencia ni se ha vuelto a saber de ellos desde su supuesta primera aparición. Por ejemplo, que existiese Jesús y que fue crucificado, pues vale, venga, es verdad, pero de ahí a ser Dios... Como ya se comentó, en todo caso habría acabado como triste diosecillo inspiración para millones que... bueno, ¿qué quieren en realidad?, supongo que la Salvación y la Paz en el Mundo. Eso está muy bien pero tras 2.000 años no estamos ahora más cerca de eso que entonces por mucho que los seguidores del Nazareno sean millones y millones y la Iglesia Católica ostentase el poder casi absoluto durante algunos siglos. ¡Oh vaya!, ¿qué ha salido mal?. Circa el año 1.000 se esperaba el segundo advenimiento y el Fin de los Tiempos con el Juicio Final, los judíos todavía esperan el primer advenimiento. Me parece que ambos grupos ya pueden esperar sentados generación tras generación, salvo en las mentes de algunos determinados creyentes, los diosecillos ni están ni se les espera y a los seguidores de Buda o cualesquiera otros de la pléyade de creencias que se dan en el planeta, el concepto de advenimiento del dios y/o el Juicio Final (Doomsday), simplemente se les resbala como el agua sobre el Teflón porque no lo tienen en su sistema religioso. Es más, creen que somos nosotros los que debemos acercarnos al mundo de los dioses y no viceversa, aquí podemos ser un "reflejo" de "allí" con nuestro comportamiento, pero este mundo es lo que es...
¿Y qué es?...
Una buena pregunta.Sabemos lo que no es: El Paraíso, ni el lugar donde viven los dioses.
Aquí, de un tiempo a esta parte, tan solo es válido lo que puede tocarse, medirse y esas cosas que se dicen verificar, materialidad pura y dura. Para los humanos siempre ha sido así en realidad y no consta que los dioses se hayan implicado desde hace milenios y milenios atrás, sólo los Mensajeros parecen haberlo hecho en alguna ocasión desde la época de sus guerras celestiales y antes, en la Edad de Oro, cuando ambas especies convivían, o eso es lo que dicen algunas tradiciones.
Ergo...
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