HINDENBURG

Publicidad de la época

Es evidente que nos suelen fascinar las tragedias que muestran la fragilidad y la fatalidad de lo humano, el cine no se ha cansado de recordarlo con distintos géneros y acontecimientos reales o ficticios y la pequeña gran catástrofe del Hindenburg no ha sido una excepción, tiene película y miniserie. Ambas son buenas, entretienen y aportan su propia teoría de la conspiración.

Y tiene sentido para explicar el accidente/sabotaje aunque no el por qué se dejó de usar este medio de transporte que resultaba muy eficiente y capaz en comparación con los aviones. También apuntaba a futuras mejoras que se tenían para las naves Zeppelin, como motores que consumiesen hidrógeno, pudiendo ahorrarse así los recuperadores de agua de la combustión diesel/gasolina y los problemas derivados de la pérdida de peso a lo largo del viaje al alimentarse de las propias reservas de flotabilidad de los compartimentos de hidrógeno.

Si bien es cierto que los dirigibles tenían sus problemas con el viento, la flotabilidad y el trimado, aportaban, no obstante, una forma agradable de viajar y bastante segura, pero fueron relegados al olvido tras el accidente del Hindenburg. De hecho la siguiente unidad, el LZ-130 no se empleó para viajes comerciales y junto con el inacabado LZ-131 serían desmontados por órdenes de Hermann Göring en Abril de 1940.

El Hindenburg en Alemania

Quizá en todo ésto no haya ninguna conspiración de las petroleras o los malvados reptilianos, sino simplemente la propia mentalidad con la que funcionamos los humanos. El transporte de viajeros por este medio era un lujo que sólo quedaba al alcance de los más pudientes y lógicamente es fundamental la seguridad, tener la práctica certeza de que no les va a pasar nada malo. Tras el espectacular incendio en Lakehurst grabado en directo y repetido hasta la saciedad en todos los medios de comunicación del globo, el destino estaba sellado. Una analogía moderna la tenemos en el caso del avión CONCORDE, se vendió como un transporte de lujo 100% seguro y libre de accidentes, cuando el 25 de Julio del 2000 el vuelo 4590 de Air France se estrelló por causa de un incendio, los aparatos fueron retirados del servicio.

En los años 30 pensaron de forma similar, es cierto que se habían hundido más barcos y muerto más gente en el mar que con los dirigibles, pero psicológicamente estaba claro que en el mar tenías la opción de los salvavidas y los botes de remos, pero contra el fuego en el aire y las tormentas... eso era otra cosa.

En cuanto al accidente en sí, la comisión de investigación concluyó que se había debido a una descarga de electricidad estática por culpa del tiempo tormentoso en la zona de aterrizaje. El hecho de que todo el material empleado en la nave, incluidos los cables de amarre y demás fuese a prueba de este tipo de incidentes eléctricos, ha dado pábulo a todo tipo de teorías sobre un posible sabotaje, artefacto explosivo o incluso un ataque por parte de oscuros intereses USA. 

Pero hubo dos testigos que tuvieron un punto de vista privilegiado ya que se encontraban a varios kilómetros del campo de aterrizaje, un padre y su hijo contemplaban las operaciones de atraque cuando hubo un fogonazo blanco-azulado cerca de la base de la gran aleta superior, casi al instante empezó a arder en ese punto, extendiéndose el fuego hacia abajo y hacia adelante.

Su testimonio es sumamente revelador ya que la descarga eléctrica en ese punto quedaba por completo oculta tanto a los periodistas como a todas las personas que se encontraban en la zona de operaciones y coincide con los hechos grabados: una pérdida de flotabilidad de la parte posterior superior que se desploma primero hacia la tierra y extendiéndose el fuego hacia abajo y hacia adelante.

Recreacion 3D de atraque en el Empire State

Las conclusiones finales refrendan esta explicación, el único misterio es el por qué del incendio. Se desconoce la causa de que hubiese acumulación de hidrógeno, formando una bolsa, fuera de las células de flotabilidad, ya que sabiendo lo volatil que resulta el elemento "H" la estructura tenía ventilaciones para evitar precisamente la aparición de esas bolsas que podían entrar en ignición con cualquier chispa.

Quizá como en el caso del TITANIC se acumularon una serie de factores, quizá también tener las ventilaciones cerradas en prevención de la incipiente tormenta, causas inadvertidas que consumaron la tragedia.