lunes, 23 de marzo de 2020

CRONICAS MARCIANAS

Relatos de Ray Bradbury - 1950
La historia empieza con mal pie: en un hipotético Febrero de 1999 llegan los intrépidos astronautas a Marte, una nativa, llamada "YIIa", hembra insatisfecha en su matrimonio, sueña con la llegada de los terrícolas desde hace tiempo y, cosas de la vida,  uno de ellos le hace "tilín" en alguna parte de su ser.
El marido, un tal "YII K", con la mosca detrás de la oreja, el día soñado por ella en que iban a llegar los cantamañas de la Tierra, la encierra en casa y en un ataque de celos, liquida al hombre soñado según llega al suelo del planeta. Cosas que pasan...

Unos años más tarde desde aquel 1950, en Septiembre de 1966, empieza la andadura de STAR TREK donde aparece un señor del planeta Vulcano (y judío) que se haría mundialmente famoso, tanto él como el saludo.
La historia que contó Leonard Nimoy relata que asistiendo a los servicios ortodoxos, de niño, una vez pidieron a la congregación que cerrasen lo ojos mientras pasaban los rabinos, él los abrió un poco y pudo ver que estaban haciendo el mudra que pasaría a la historia como "Larga Vida y Prosperidad".
Mosaico en la Sinagoga de Enschede
No obstante, no era ningún secreto, tal y como podemos ver arriba, la bendición sacerdotal se conocía y si los feligreses tienen que inclinar la cabeza y cerrar los ojos, posiblemente sea porque así se simboliza el invisible poder e influencia de Dios y sus bendiciones que se vierten sobre los creyentes.

Naturalmente las cosas son según quién las vea. En la Edad Media en España se le conocía como el signo del "marrano", haciendo referencia tanto a la denominación que se daba a los judíos como a la pezuña hendida del animal del mismo nombre y dejando clara en la analogía el aprecio que profesaban los cristianos a los sefarditas, seguramente un sentimiento recíproco tenían los judíos también hacia sus vecinos del dios crucificado y entusiastas de los productos derivados del cerdo en todas sus múltiples manifestaciones.

En cualquier caso, Hollywood ha seguido a lo suyo y no pierde oportunidad de dejar la marca de fábrica en algún que otro producto, como parece por la imagen de cabecera del artículo.
Valles Marineris - Mars Reconnaissance Orbiter

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