jueves, 1 de julio de 2021

FASE II REM

Si el proceso que le llevó desde el principio hasta ver realizada su obra es tal y como lo cuenta, es casi un milagro que consiguiese que sus trabajos e investigaciones hayan podido llegar hasta una cantidad notoria de público que, aún siendo minoría en comparación con la masa general, ha creado una cierta tendencia dentro del mundillo, en especial tras la elaboración del documental donde de forma gráfica y amena se hace una introducción a "La Fase" y lo que implica.  Tras su repercusión en YOUTUBE y el ambiente allá por el 2013 se hizo una nueva edición del libro en el 2015 con las últimas revisiones. Hay una versión en Español, bastante buena por cierto, disponible en AMAZON.com

El documental lo tenemos disponible en: 

https://www.youtube.com/watch?v=sGwbBRj4Fc8&t=2s

Y el canal YOUTUBE de este nuevo profeta de los onironautas en:

https://www.youtube.com/c/MichaelRaduga/videos

Sin duda, hay un cierto tufillo y aire a "secta" junto a cierta dialéctica tipo "El Secreto". Son cosas del ramal "New Age" y la época, y unas palabras que dan qué pensar: "Las personas podrán vivir en dos mundos".

La teoría que postula es ciertamente interesante e incluso plausible, a saber: gran parte de los fenómenos y experiencias asociadas a los visitantes de alcoba, OVNIS en la 3ª Fase, visiones o interacciones religioso/sagradas y el "Túnel de Luz"/encuentros-sensaciones en las ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte), se podrían explicar en gran manera debido a que la mente y consciencia de las personas han entrado en lo que el Sr. Raduga denomina "La Fase".

Aunque se asimila al viejo concepto de "Sueños Lúcidos", la verdad es que "La Fase", genuinamente como tal, es algo sustancialmente diferente aunque tenga que ver bastante con los paisajes y vivencias de los onironautas. 

Para que nos entendamos, en los sueños lúcidos hay que realizar un cierto esfuerzo de control y generación de lo que se desea, además de ser conscientes, lógicamente, de que estamos soñando. Eso puede llevar a desequilibrios que acorten la experiencia y suele haber un aire de "niebla onírica", es decir una cierta brumosidad en la experiencia y escasa definición de los detalles del mundo por el que deambulamos en Fase REM. En nuestra vigilia somos conscientes, por lo general, del entorno en 360º, aunque no lo veamos sabemos que está ahí en los bordes de la visión y a la espalda, transmitiendo sensaciones cuando, por ejemplo, nos encontramos en un bosque y los objetos tienen todo su detalle que los ojos captan sin fijarnos en ellos, haciendo que den la percepción de realidad sin tener que fijarse, un vistazo y está todo en su sitio, como fue diseñado un teléfono o una batidora, sin cosas raras o incongruentes, y con todo detalle que poder apreciar en ellos. Por contra, en los sueños, incluso en los lúcidos, parece que solo existe lo que tenemos "delante" y estamos "viendo".

"The Phase" es algo muy diferente, se podría denominar como "Hiper Realidad" o "Realidad Aumentada" ya que la definición, la claridad y las sensaciones son de una viveza tal que raramente se alcanzan en la fase de vigilia, el contraste es notorio y además, estos "sueños" no solo no se olvidan al despertar, sino que se suelen recordar sin problemas el resto de la vida. En una tabla que aparece en la versión española del libro y cita como fuente: Seminarios de La Escuela Para Los Viajes Fuera Del Cuerpo, nos encontramos una buena comparativa.

                                                                              VIGILIA             LA FASE           SUEÑO

Conciencia y Percepción de sí Mismo                 Presente            Presente         Inexistente

Realismo de la Percepción                                  Presente            Presente         Inexistente

Estabilidad en el Espacio Circundante                Presente            Maleable         Inexistente

Esfuerzo necesario para entrar                           Ninguno                  Alto               Mínimo

Y algo trascendental: se reconoce, por lo general, estar separado del cuerpo físico. Lo que lo asocia, lógicamente, a las Experiencias Extra Corporales (EEC) que pueden proporcionar ciertas drogas como la Ayahuasca y el DMT. Substancias peligrosas, de efectos dudosos y de duración tan limitada (unos 10 minutos) como tóxicos con riesgo de muerte.

El tema me llamaba poderosamente la atención y parecía, ciertamente, una vía para poder acceder a cierto tipo de sueños, tan tremendamente especiales como los descritos, que había experimentado de forma ocasional en años anteriores y que me resultaban imposibles de reproducir a voluntad. Estos sueños, me acuerdo de uno en concreto, son tan diferentes, que cuando alguien me apretó con fuerza la mano, al despertar aún la sentía oprimida al punto de mirarla con asombro buscando marcas rojas en las zonas de presión. Los efectos de sensaciones más contundentes... a saber qué podrían producir.

En el campo de la ciencia-ficción, una suerte de este concepto/mundo, ya lo plantearon, en cierto modo, en la película STAR TREK: Generations, 1994. En ella lo nombran como "The Nexus", algo equiparable, en cierto modo, al Nirvana/Paraíso. Y, ciertamente, quien ha experimentado algo así, lo único que desea es volver allí, a cualquier precio.

Y al igual que citan en la mencionada película, "La Fase"/NEXUS puede ser tan real como se desee aceptar que lo es. De hecho, en el caso de "encontrarnos" con personas fallecidas, es imposible distinguirlas de lo que en realidad eran, pero somos conscientes de que es algo que se genera en nuestra mente (como todo, al fin y al cabo), lo que, en principio, implica que esos seres que podemos abrazar y hablar con ellos, serían un tipo de "tulpas", más que los fallecidos tal y como personas propias y separadas de nosotros. A no ser que se acepte que "La Fase" es un punto de interconexión entre mundos y no solo una experiencia extraordinaria pero únicamente personal, intransferible y no compartida por nadie más en el momento del "sueño".

Con lo que el autor se hace una pregunta lógica: si de verdad "La Fase" fuese una zona de interconexión de mundos/realidades a la que las conciencias humanas pueden acceder, ¿hay "alguien" ahí que pueda aprovecharse de ello para sus propios fines?.

La cuestión es tan pertinente como inquietante puesto que seríamos totalmente manipulables, ya que lo que experimentamos allí es más real que la propia realidad. Puede suceder cualquier "milagro" y se recuerda todo con más viveza e intensidad que muchos de los recuerdos que tengamos de nuestra ordinaria vida de vigilia. El placer y la felicidad que se puede alcanzar en tal lugar, no es capaz de generarlo ningún opiáceo, en realidad, las drogas de ese tipo son sucedáneos de determinados "sueños paradisiacos" que se pueden dar en "La Fase". Y ambas cosas implican un peligro evidente: la adicción y el desapego.

La adicción es fácilmente comprensible, ¿quién no querría pasar unas cuantas horas cada día en el Paraíso (según su propia concepción) o en el periodo histórico que más le guste viviendo como un Rey?, sin contaminación ni ruidos, sin indeseables, todo perfecto...

El desapego de la realidad a la que se encuentran atados nuestros organismos es algo más serio. Lo pueden producir los juegos/fantasías informáticas de Realidad Virtual tanto como las drogas recreativas; las consecuencias sobre la propia vida como para el entorno social pueden ser funestas y llevar al lógico y, por lo general, inevitable tramo final que se recorre con tanta esperanza como resignación y anhelo.

Porque según sea la mente receptora de estas experiencias, te puede trastocar tanto el concepto de "realidad" como el de religiosidad/misticismo y que esa deriva, puede llevar, al final, a que algo tan prometedor sea un cierto regalo envenenado que produzca no el previsible cambio en positivo que sería deseable, sino desequilibrios que pueden llevar a cierto tipo de trastornos mentales o directamente a la locura en según qué sujetos. El mismo autor lo califica de "experiencia disociativa" y claramente lo es, hasta un punto de ruptura con lo que hemos conocido previamente en nuestras vidas grises, planas y ordinarias, que, de algún modo, cambiamos para siempre.

Michael Raduga se quejaba de que en los libros que había consultado durante años, de lo que hablaban era de experiencias personales que no permitían inferir reglas que pudiesen servir para un amplio espectro de practicantes que aspirasen a tener un método no ya de inducción del estado de Viaje Astral/Sueño Lúcido, sino que no se había hecho una comparativa de estudio estadístico sobre los conceptos concretos que se abarcaban ni los porcentajes de éxito o comparativas en las varianzas de un mismo tipo de escenarios, ya fuesen OVNI/EEC/ECM/Religión. El trabajo realizado por este hombre es tan meritorio como impresionante, incluido el concepto base aportado.

Pero el hecho, es, que sin duda, absolutamente todo lo que tenemos de nos, son nuestras experiencias personales y es lo que podemos comentar como con indudable conocimiento propio, lo que hemos vivido. Y a eso vamos...

Yo buscaba reproducir esos extraordinariamente maravillosos y escasísimos sueños que había tenido en raras ocasiones para poder no solo volver a experimentarlos, también quería aprender a controlarlos. Me imaginaba poder entrar en "La Fase", levantarme de la cama, abrir la puerta de casa, que ya no daría al rellano, sino a uno de los desiertos de Marte, sentarme allí tranquilamente en un mundo yermo y deshabitado, sin tener que soportar a los turistas que pasan, por ejemplo, por Wadi Rum, sin tener que gastarme un euro, ni tener que ir en avión, ni esperar colas, ni aguantar a nadie... Efectivamente, un sueño hecho realidad en otro "planeta/plano" de la existencia consciente.

Y a eso me puse. Con uno de los métodos recomendados sentí de manera alucinante que me elevaba sobre mi propio cuerpo y empezaba a desprenderme de él, pero fue una sensación tremendamente desagradable, similar a cuando se nos afloja un diente de leche de la encías para salir cuando se caen forzados al tirar de ellos. Era algo que sentía de una forma tan impresionantemente vívida por todo lo que llamaríamos "cuerpo astral" que instintivamente "entré" de inmediato de vuelta. Lo reconozco, me acojoné ante la asquerosa impresión de estar saliendo de una crisálida de carne y presa de un inmenso miedo a no poder volver a "entrar" si me alejaba. El escaso segundo y medio de tiempo que llegué a estar "fuera" me sirvió para marcarme con un recuerdo de estar sin protección fuera de esa torturada envoltura de carne que trabaja para vivir/ vive para trabajar. Y otro pensamiento que me atenazaba: ¿si me voy "lejos" otra "cosa" podría ocupar mi organismo con base de Carbono?.

Para rematarlo todo, a la noche siguiente tuve un sueño bastante revelador de los temores de mi subconsciente (el famoso perro sin amaestrar) que, lógicamente, tenía que ver con la experiencia del día anterior: Era de noche y en la cama empezaba a flotar y elevarme libre, volando atravesaba el edificio, con una gran alegría volaba y pude ver la azotea y las luces de la calle y luego la gran ciudad según seguía elevándome, estaba encantado pues me daba cuenta que era un éxito, estaba teniendo un sueño lúcido y deseé volar recorriendo la ciudad desde las alturas, las calles estaban vacías y silenciosas pero bien iluminadas por las farolas, el problema estibaba en que me seguía elevando y no era capaz de controlar el vuelo. Al poco de seguir subiendo empecé a ver en la negrura de la tierra las luces lejanas de otras ciudades cada vez más distantes, cada vez más... hasta que diminutas terminaron por perderse en el negro de un espacio sin estrellas. No tenía miedo pero me encontraba intranquilo ya que seguía flotando sin rumbo alguno ni luz en aquella oscuridad. Al despertarme me acordaba de todo con perfecta claridad y, evidentemente, lo recuerdo bien hasta el día de hoy aunque ya han pasado unos cuantos años. De lo más inquietante, sin duda...

Y no volví a realizar más experimentos con "La Fase". Estas cosas no son para todo el mundo y, en algunos casos, pueden tener resultados inesperadamente desagradables.

Sin embargo, desde entonces hasta ahora, tuve un sueño más del tipo "NEXUS/Nirvana", complementario del primero que tuve años antes de tener conocimiento de la existencia de la posibilidad de "La Fase". Y por ello, quizá, merezca la pena volver a intentarlo, porque quizá, si tan solo un rato cada día, pudiese volver a ese lugar, el sitio de mi recreo, donde parece habitar el Ankgel de los Sueños, entonces la vuelta a la prisión diaria sería más llevadera, sabiendo que a la noche siguiente podré volver a respirar y deleitarme con las esencias que inundan ese extraño lugar de la existencia consciente que es "La Fase".

https://www.youtube.com/watch?v=pX1wboa65Qs

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