Naturalmente puede ser perfectamente una falsificación. Yo cojo una foto de uno de los innumerables organismos gelatinosos y con forma de medusa que viven en el plancton, le coloco el sello de la NASA y ¡ya está!, tengo mi propio documento gráfico sobre una EBA. Sobre el particular de esta peligrosa dinámica, se recomienda ver la excelente película "PLATILLOS VOLANTES" (Óscar Aibar, 2003), que interpreta libremente (empezando por el año, que lo sitúan en 1972) el caso real acaecido en Terrassa en 1981.
Sin embargo, para lo que aquí nos interesa, nos vamos a centrar en un discrepancia llamativa. Originariamente la fotografía tenía atribuida una fecha muy anterior: 1966, en el marco del programa LUNAR ORBITER. Es decir, la imagen se habría captado en la atmósfera de la Luna y no en la de la Tierra.
Y alejándonos de considerar a estas supuestas criaturas una suerte de maléficos "ángeles caídos", como han querido ver algunos, nos vamos a centrar en lo más obvio: serían simplemente animales similares a las medusas que hacen su vida en altitudes de más de 40.000 metros.Si nos encontramos con fauna así en las profundidades abisales del mar, tampoco sería tan extraordinariamente extraño encontrarlos en el polo opuesto, tan arriba que es ya prácticamente el espacio.
Por disparatado que pudiese parecer la idea, ya fue planteada en la legendaria serie de Carl Sagan "COSMOS", donde al especular sobre la posible vida extraterrestre recogían la idea de seres que viviesen en la atmósfera de planetas gaseosos como Júpiter del mismo modo a como lo hacen las medusas en el mar, regulando su flotabilidad por los gases, en vez de por los líquidos.
La idea sería recogida con posterioridad por Maggie Aderin-Pocock, quien (un poco en broma) comentó que los "aliens" probablemente no serían los hombrecillos verdes tan queridos por Hollywood, sino medusas gigantes basadas en la silicona en vez del carbono que flotando se alimentarían de químicos presentes en la atmósfera y luz absorbida. Se hacía eco de aquella vieja idea de los años 70 en que tal podría ser el tipo de vida a la que la evolución podría haber dado lugar en sitios como Titán, una de las lunas de Saturno.
Hasta se permitieron hacer una recreación artística:
Desde luego, a cierta distancia y con la luz reflejándose o poseyendo bioluminiscencia, cualquiera lo podría confundir con el clásico OVNI de toda la vida.
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