lunes, 8 de marzo de 2021

KERNUNNOS

Uno de los viejos dioses del bosque que ha tenido la habilidad de "sobrevivir" con cierta notoriedad hasta nuestros días como símbolo celta de la fertilidad, la virilidad y la renovación. Algo lógico si se conoce el comportamiento de los cérvidos y la evolución de su cornamenta, de donde probablemente procede la etimología del nombre latino convencional: "Cernunnos" = el cornudo. Inevitablemente emparentado, aunque diferente, con otro cornudo que ya se ha visto previamente: Pan / macho cabrío, en principio menos mayestático y en un registro algo diferente a la figura que nos ocupa.

Arriba tenemos distintos ejemplos culturales que recogen directa o alegóricamente todo o parte del icono relativo al cornudo personaje. Destacan, además de la bebida de cazadores con el significativo elemento cristiano, el Rey Balor de "Hellboy 2", el Espíritu del Bosque ("La Princesa Mononoke"), el horripilante dios escandinavo del "Ritual" y la interesante reinterpretación que muestran en la producción Franco-Belga "Zone Blanche".

Es evidente que los mitos y leyendas que han llegado hasta nuestros días retratan una idea de poder y algo divinamente especial. El "Torque" en una mano y la serpiente en la otra ya nos debería dar una idea de a qué se refieren como símbolos de la tradición celta.

Pero quizá lo más interesante sea precisamente lo más distintivo de la deidad: los cuernos y especialmente lo que encontramos entre ellos en algunas representaciones.

- Moneda Celta encontrada en Inglaterra -
La de esta moneda es fascinante porque si bien los diversos círculos que aparecen se podrían interpretar como luceros o soles, el que encontramos entre los cuernos es sumamente llamativo, hay una especie de altar sobre el que reposa y quizá una escalera que permite llegar a él, del mismo modo que aparece otra escalera en el reverso de la moneda, como si indicase poder montar en el caballo que se encuentra presto a cabalgar entre la multitud de "soles" en cuanto nos subamos a su grupa.

Es un círculo que aparece segmentado por lo que podría ser una cruz cuyo aspecto ya hemos visto en varias ocasiones anteriores en el blog. Y en un curioso paralelismo, algo muy similar nos encontramos, de nuevo, en tierras muy alejadas de los profundos bosques de la antigua Europa.
En concreto en Mesopotamia aparece una ilustración que tanto para Akkad, Sumer y Babilonia representaba al dios sol Utu-Shamash.
Naturalmente, puede ser una casualidad pictográfica ya que aunque similar, el símbolo que representa al Sol no es igual, los celtas lo dejaron en 4 brazos mientras que en Mesopotamia aparece una estrella de 4 y otros 4 brazos que parecen indicar algún tipo de onda y que los celtas dejarían en recto, caso de ser así.
Los paralelismos entre referencias culturales similares por muy alejadas que se encuentren en el tiempo o el espacio se dan, a veces porque es evidentemente lo mismo  y se representa de forma similar, y otras veces, en cambio, obedece a misterios sin resolver, como sucede con la conexión Tracia-Egipto en el lenguaje y la escritura. En cualquier caso, salvo para el dogma, no debería resultar extraño el intercambio de conceptos y símbolos en el mundo que rodea al Mediterráneo, incluidas las forestas del norte y las rutas comerciales desde el lejano Oriente que aportaron elementos de la tierra de los Brahmanes a la Antigua Arabia y de allí nuevamente al Mediterráneo.

Aquí lo interesante que se trae a colación es, que entre los cuernos hay quien tiene el SOL, ese radiante astro fuente de vida y también de muerte. Y que posiblemente haya soles y soles, ya se sabe, las distantes estrellas. Con respecto al SOL, cuya carne hecha metal es el oro, tenemos otra cualidad, el resplandor evidente, sin el Astro Rey no hay luz y la Luna sería oscura y en lo personal, hay quien puede estar "iluminado" y refulgir de un modo muy especial que tan solo unos pocos podrían verlo y apreciarlo.

En otra de esas curiosidades de la Historia, esta vez del Arte, encontramos otra llamativa cosa un tanto desconcertante: a finales del Siglo IV San Jerónimo de Estridón tradujo la biblia desde el Hebreo al Latín y en "Éxodo 34,35" se encontró con la palabra compuesta por las letras "KRN", al no tener ese idioma vocales escritas, se podía interpretar como "Keren" = radiante, luminoso, con rayos de luz; o "Karan" = cuerno. San Jerónimo, por razones que solo él sabrá, eligió traducirlo como "Y los hijos de Israel vieron entonces que cuernos emanaban de la tez del rostro de Moisés", cuando actualmente se traduce como "Y los hijos de Israel vieron entonces que rayos de Luz emanaban de la tez del rostro de Moisés".

En realidad, podría ser que ambas cosas sean equivalentes, el que tiene cuernos tiene luz y viceversa. De hecho KRN es la misma raíz del nombre del dios que nos ocupa y en gematría la suma de las mencionadas letras da un curioso número: 9, ese numeral que tiene unas curiosísimas cualidades matemáticas y que ha dado lugar a la famosa y básica prueba de comprobación aritmética, la Prueba del Nueve.
- ARS GRATIA ARTIS: Michelangelo Buonarroti -
Pese a la teórica confusión, no sería ni la primera ni la última vez que los "cuernos" y la "luz" se encuentren asociados en la representación de imágenes excepcionales.
- Alejandro Magno y los "Cuernos de Ammon" -

Habrá que ver de dónde viene esta manía...

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