jueves, 9 de marzo de 2023

U-BOOTE: SMS U-85

 

En otra de esas curiosidades que tienen los misterios del Mar, recogemos el caso del SMS (Seine Majestäts Schiff) U-85, como otro ejemplo de que aquel que pretenda afirmar el conocer la suerte de todos los barcos desaparecidos en el mar, salvo casos probados como el TITANIC, no sabe lo arriesgado que resulta tal apuesta, porque las sorpresas pueden ser mayúsculas con giros tan inesperados como, por decirlo de alguna manera: estrambóticos.

Si bien la denominada Batalla del Atlántico resulta ser una gesta épica, aunque no muy conocida por estos lares, que se cobró aproximadamente 28.000 vidas y 783 submarinos por parte de las potencias del Eje, así como unos 30.000 marinos caídos junto a sus 3.000 barcos por parte de los Aliados, en realidad, fue la segunda parte de una batalla previa, en las mismas aguas, donde sus padres y hermanos mayores habían luchado una generación antes, en la Primera Guerra Mundial.

El U-85, de la Marina Imperial del Kaiser, era un buque con capacidad submarina de la Clase "Mittel U" (46 unidades construidas) que en décadas posteriores evolucionaría a ser el "Tipo IX" en la Kriegsmarine, del mismo modo que los acorazados de la Clase Baden culminarían en el desarrollo de la Clase Bismarck, dentro del ambicioso Plan Z previsto para el rearme de Alemania.

Inició su servicio de guerra el 23 de Octubre de 1916, dándose por perdido el 7 de Marzo de 1917. Supuestamente a manos del barco trampa "Q" Privet, cerca de Cornwall, aunque en realidad el barco alemán atacado fue otro que, además, sobrevivió a la acción.
Típica confusión en tiempos de guerra....

Pero, las vueltas que da la vida, ahora tenemos un cuento asombroso digno de los marineros del s.XIX e incluso antes. Aunque visto cómo está INTERNET con las lagartijas galácticas et al..., puede que tampoco hayamos avanzado tanto.

Crédito: https://www.bbc.com/news/uk-scotland-south-scotland-37691283

Arriba tenemos la detallada imagen de sonar, que proporciona la tecnología actual, de un derrelicto que, aparentemente, pertenece a un submarino hundido hace ya más de 100 años, durante la Primera Guerra Mundial. Fue hallado durante los trabajos de tendido de un cable submarino en las costas de Escocia, próximo a Galloway. Según los historiadores podría tratarse del U-82, aunque, para que veamos hasta qué punto nos podemos equivocar con algo que (teóricamente) está probado desde hace un siglo, para esta nave tenemos que: "Rendida el 16 de Enero de 1919 y desguazada en Blyth entre 1919 y 1920.
- https://uboat.net/wwi/boats/?boat=82

Por lo que otros opinan, con bastantes posibilidades de encontrarse en lo cierto, que se trata del U-85. 
Y ahora es cuando viene lo bueno; existe en el folklore de la región la creencia de que fue hundido por el ataque de un monstruo marino de grandes ojos, cráneo con cuernos y dientes que refulgían a la luz de Luna, algo muy parecido al engendro de la laguna frente a las Puertas de Moria que aparece en la famosa película "El Señor de los Anillos". 
El barco resultó tan dañado en el enfrentamiento con la criatura que terminó en el fondo del mar. Algo en la onda de aquellos tiempos en los que en aquel área los lugareños hablaban de estos temas culminando (¿cómo no?) en el monstruo del Lago Ness...

Como de costumbre, demasiado bonito para ser verdad.

Según la noticia, la crónica de los hechos le fue relatada al capitán del HMS Coreopsis por parte del Comandante Krech a cargo del U-85, pero... en el registro aparece para esas fechas que el submarino tenía al mando al Comandante Willy Petz: https://uboat.net/wwi/boats/?boat=85

- Fuente: BBC -

Si nos fijamos en la imagen, que tiene un magnífico detallado, podemos ver que la zona donde se encuentran los motores diésel está destrozada; es posible que sufriese una explosión interna. 
Sin un buen examen por buceadores o robots es imposible saber de qué unidad se trata en realidad y cuál fue la causa del hundimiento donde, seguramente, fallecieron sus 38 tripulantes.

Una más que aceptable explicación aparece dada en el artículo citado por el Dr. Innes Mc Cartney: "Vieron venir al barco patrulla e intentaron una inmersión en picado para escapar. Una vez bajo el agua  empezó a inundarse rápidamente, sin quedarles otra opción que soltar todo el aire comprimido para levantarlo a la superficie y en ese punto lo único que podían hacer fue rendirse."

No sería nada extraño, hay varios casos de submarinos en diversas armadas que hasta los años 60 tuvieron problemas similares a la hora de hacer una inmersión de emergencia: las válvulas de admisión de agua marina en en los tanques de flotación no se cerraron a tiempo o por completo, a veces por avería o por impericia en tiempos en los que todo se hacía a mano, y en un "picado" hacia el fondo la nave quedaba desequilibrada en ese ángulo, de forma irrecuperable a medida que el agua seguía entrando. 
Problemas como estos y similares han provocado el hundimiento de máquinas tan evolucionadas, por comparación con los sumergibles de 1916, como el USS Thresher (SSN-593), perdido el 10 de Abril de 1963 en maniobras.

En un submarino, la vieja lucha del marinero tratando de evitar que el mar, siempre pujante, entre para arrastrarlos hasta el fondo, resulta siempre mucho más difícil cuando el agua consigue penetrar, porque ya estás rodeado y bajo la presión de todos los océanos y los metros que haya sobre la nave... 

Posiblemente los conductos de alta presión del U-85 también reventaron causando daños catastróficos y la historia de los supuestos supervivientes sea tan solo una patraña, típica de los marineros de todas las marinas en aquellas fechas que ha encontrado su lugar y continuidad en la Historia del s.XXI.

En fin, en aquellos años había que buscar entretenimiento e inquietud ante el misterio de alguna manera que, llegado el tiempo, se nos daría muy visualmente, con música y a todo color. Porque los humanos necesitamos algo que nos entretenga y atraiga; el reverso de la moneda es terminar atrapados mental y/o anímicamente con los cuentos que nos cuentan o con los que nos contamos a nosotros mismos, cuando tenemos el instinto de silbar en la oscuridad y ante la mas profunda de todas ellas, que tanto se parece a un mar abismal sin fondo y sin luz alguna...

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