viernes, 8 de enero de 2021

CCCP made in USA

Seguido el triunfo de la Revolución Bolchevique y antes incluso de que el nuevo país fuese reconocido oficialmente por los Estados Unidos de América, un flujo constante de ingenieros, gestores y empresarios se trasladó a la todavía manchada de sangre tierra rusa para cumplir el deseo de Lenin y Trotsky de alcanzar el modelo americano de producción industrial y agrícola. A diferencia de Alemania, que desde 1933 se encontró con todo tipo de restricciones, embargos y cortapisas por parte del mundo anglosajón, los camaradas bolcheviques, tras asesinar a millones de ciudadanos y convertirse en la dictadura sanguinaria más totalitaria hasta la fecha, no encontraron ningún impedimento a sus deseos y el Tío Sam aceptó colaborar con el pacífico y democrático gobierno de los soviets, posiblemente con las miras puestas en obtener contraprestaciones para sus empresas y poner las manos sobre los inmensos recursos naturales del territorio.

Entre 1920 y 1934 esta colaboración norteamericana sentó las bases del gran crecimiento industrial de la URSS y una vez construidas la mayor parte de las plantas que constituirían el inmenso tejido fabril que alimentaría la gigantesca maquinaria del Ejército Rojo, se procedió a centrarse, desde aquel 1934, en aumentar todo lo posible la producción mientras comenzaban las acusaciones de "tácticas obstruccionistas" a los ingenieros extranjeros que habían proporcionado el "know-how" a los camaradas rojos, la idea tras ello era fomentar su retorno al hogar americano para dejar "limpios" de polvo y paja los logros productivos del sistema comunista. Algo similar haría Stalin con respecto a su persona y modo de ver la vida con las purgas iniciadas aproximadamente en la misma época de los años 30.

Ya en 1938, tan solo la planta Ural-Kuznetsk-Kombinat que se encontraba funcionando al 45% de la capacidad prevista, producía más hierro de fundición que todas las plantas de Checoslovaquia, Italia y Polonia juntas, lo que da una idea de por qué en 1941 podían contar en sus inventarios con 21.000 tanques para la defensa de su ideología.

- Arriba un B-29 y abajo un Tu-4 -
Estas transferencias de tecnología continuarían en aspectos vitales para el desarrollo militar. El refinado bombardero Boeing B-29, vector nuclear, tendría su copia soviética: el Tupolev Tu-4, alcanzando así la URSS la capacidad de bombardeo estratégico.
La historia es curiosa ya que esta máquina fue vetada para incluirse en el programa "Lend-Lease" en dos ocasiones, pero afortunadamente para los camaradas rojos, a la tercera va la vencida y de forma afortunada, ¡qué casualidad!, 4 B-29 de la U.S. Air Force se verían obligados por emergencias a tomar tierra en los dominios bolcheviques, cuyos técnicos realizarían un excelente trabajo de ingeniería inversa para fabricar sus indistinguibles copias. Como reza el dicho: "La copia es una declaración de admiración sincera".

La cosa no llegó de forma aislada puesto que curiosamente, el Gobierno de Estados Unidos autorizó en plena Segunda Guerra Mundial que el ingeniero y comerciante, uno más del pueblo más notable de la Historia, Boris Pregel, vendiese 230 Kg. de Oxido de Uranio a la URSS. No sería la última vez que el paraíso del proletariado se viese agraciado con material procedente del, en principio, ultrasecreto Proyecto Manhattan.
En 1945 obtendrían los planos de las primeras bombas atómicas "made in USA", incluyendo los diseños de partes específicas para el funcionamiento de los ingenios nucleares. La información, según cuenta la leyenda, la habrían conseguido gracias a la red de espías comunistas entre cuyos llamativos nombres aparecen Harry Gold, Semyon Semyonov, Klaus Fuchs y naturalmente los famosos Rosenberg. Lo que llevaría, junto a lo que hubiesen obtenido del saqueo de Berlín y de los científicos alemanes capturados para colaborar, a que el 25 de Diciembre de 1946 estrenasen reactor nuclear, el F-1 (operativo hasta el 2016) y su primera bomba atómica, la RDS-1, con base de Plutonio se probaría el 29 de Agosto de 1949, aparentemente era la hermana gemela de la americana "Fat Boy". El inagotable genio y capacidad del imperio soviético había conseguido en 4 años lo que a los cerdos capitalistas del Proyecto Manhattan les había llevado 6 años, ingentes recursos y quizá también alguna ayudita y materiales de los derrotados amiguitos alemanes.
Las buenas relaciones USA-URSS y el amigo Churchill parecieron agriarse al poco de la gran victoria contra el enemigo de la Humanidad, empezando la conocida "Guerra Fría". Pero las cosas siguieron su camino de un modo curioso. El Reino Unido terminó de pagar las ayudas del amigo americano en la Segunda Guerra Mundial en el año 2006, por contra, las ayudas a la URSS desde su mismo comienzo se hicieron a fondo perdido aunque, en un acto digno de mención, los camaradas soviéticos devolvieron 2 millones de los 11 billones americanos. Significativamente tras la desaparición de la URSS y gracias a diversos acuerdos comerciales desde 1990, Rusia ha pagado, en teoría, 674 millones de aquellos 11 billones en cómputo americano, es decir 674.000.000 de 11.000.000.000. De los otros 10.326 millones ya se encargó el contribuyente norteamericano, sin olvidar que debido a la inflación esos 11 mil millones de 1945 quivalen a 180 mil millones de hoy en día. Sin duda el Tío Sam es muy generoso con los amiguitos comunistas del Imperio del Mal, según Reagan.

Un Imperio que, pese a representar el mal a combatir y la gran amenaza para la "pax" Americana durante décadas, al punto de estar siempre amenazados con la idea de que convertirían el planeta en un desierto radioactivo, el Tío Sam no tuvo problemas en seguir haciendo negocios con ellos y alimentar a su "enemigo", literalmente.

Pese a estar bajo control comunista el inmenso granero de Ucrania y sus riquísimas tierras negras, pese al maravilloso desarrollismo tecnológico soviético y los milagrosos métodos de producción bolchevique desecando el Mar de Aral, lo cierto es que desde 1963 la URSS tuvo que recurrir a comprar grano al principal productor mundial: los Estados Unidos. Y naturalmente el Tío Sam vendió sin ningún problema a su archienemigo y amenaza mortal mundial.

Las compras serían puntuales pero el fantástico paraíso del proletariado y los agricultores se convertiría en un importador neto de grano en los años 70, creciendo su necesidad de alimentos, debido al "excelente" rendimiento de las granjas colectivizadas, hasta que en 1986 necesitaron importar 26 millones de toneladas de cereales, la décima parte comprada a los Estados Unidos. Los detalles de esta década maravillosa en el comercio América-Rusia Comunista se pueden consultar en el informe RAND, disponible en línea: "U.S.-Soviet Trade in the 1980s" de Abraham S. Becker.

Es decir, que mientras que andamos de guerra por el mundo y tú me amenazas y yo te amenazo, no hay problema en que hagamos negocios incluyendo el conocido como "Great Grain Robbery" de Julio de 1972 cuando la URSS, tras arduas negociaciones con los representantes yankees, compró 10 millones de toneladas de trigo y maíz de los Estados Unidos a precios subsidiados, lo que hizo que los precios del mercado mundial de cereales se disparasen hasta más de un 30% sobre su valor habitual. Los especuladores de bienes esenciales volvieron a forrarse a costa de estas cosas que pasan de modo fortuito y que como de costumbre pagaron los contribuyentes americanos para que el resto del mundo pasase hambre aquel año...

Es llamativo el comportamiento del Tío Sam, que al parecer tiene enemigos, y también "enemigos selectos" que ocupan un lugar muy especial en el corazón de esa gran democracia y gran país

Ahora la comunista China (más capitalistas en realidad que nadie), otra notable democracia y cuidadora de los derechos humanos, ha tomado el relevo de la URSS entre los mimosos brazos del Tío Sam que la ha alimentado, junto a Europa, con todo el dinero y tecnología que la ha convertido en la nueva "amenaza" para los USA en particular y el "mundo libre" en general, pero en cuyos laboratorios de Nivel 4 empresas occidentales y agencias gubernamentales pagan y experimentan con todo lo que se les ocurre, por ejemplo: virus. 

El ciudadano estadounidense y europeo típico parece incapaz de sumar 1+1 y ver que son sus gobiernos, elegidos por ellos, los que han fomentado el crecimiento del "monstruo" y causado que se perdiesen empleos e industria tanto en América como en Europa. Parece ser que el hecho de poder comprar cosas más barato que si se fabricasen en occidente lo compensa todo. Lo cual dice mucho de lo que es el ser humano en general y los occidentales en particular.

USA fue la Tesis y la URSS la Antítesis. Ahora de nuevo se hace con el Comunismo v.2.0 de China. La antigua "Cristiandad" Occidental se encuentra ya madura para que a partir del 2030 sea hogar del Comunismo v.3.0 y se cumpla por fin el sueño de sociedades y personas, que ya en el s.XVIII, idearon lo que debía ser el mundo en general y Europa en particular... el Paraíso del ser Humano en su manifiesta divinidad y envuelto materialmente entre ecos reduccionistas jesuíticos. Desde hace años la mitad de la vida la trabajamos para el estado vía impuestos, el derecho de propiedad ha sido sustituido por el de posesión y usufructo mientras se puedan pagar los impuestos que gravan tanto los bienes materiales como los ahorros pues en caso contrario el estado actuará de forma confiscatoria, como en las herencias, ya que Hacienda se lleva su parte, como un heredero más con el que compartir el legado. Es una variante del comunismo junto a la imposición del dinero-deuda.

Hace no tanto en España las cosas no eran así, pero es evidente que nos hemos unido con ganas al proyecto occidental, recuperándonos con creces del atraso en el que nos encontrábamos sin IVA, sin Impuestos sobre la Renta y la propiedad, sin deuda sobre el PIB, acuñando Dinero Soberano... pero con todo el estado de bienestar para una población que, sin prisa pero sin pausa, se va desmontando gracias a nuestra imprescindible colaboración.

Veremos qué tiene que decir el Islam al respecto, porque la Historia no ha llegado a su fin todavía y hace tiempo se le asignó un papel en toda esta historia...
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- ACTUALIZACION 13/02/2023 -

El estudio pionero del Dr. Anthony Sutton:

"La increíble pero poco conocida historia de la forma y grado en que el capitalismo occidental fue al rescate del comunismo soviético la contó hace medio siglo, con abundante y fascinante detalle, un investigador estadounidense, el Dr. Anthony Sutton, un antiguo miembro investigador de la prestigiosa Institución Hoover en California, en su enorme estudio
 en tres tomos, Western Technology and Soviet Economic Development 1917-1965.

La conclusión clave de esta investigación histórica exhaustivamente documentada, basada en literalmente cientos de fuentes oficiales y extraoficiales occidentales y soviéticas y abundante en gráficos estadísticos, tablas, notas al pie de página y apéndices, fue que el 90 % de toda la tecnología soviética era de origen occidental.

Para explicar esta conclusión con más detalle, el Dr. Sutton examinó 75 grandes procesos tecnológicos en sectores tan esenciales y diversos como minería, petróleo, productos químicos, construcción de maquinaria, aviación, comunicaciones, equipamiento agrícola, etc. y estimó el porcentaje originado en Rusia. Los sorprendentes resultados fueron: entre 1917 y 1930, 0 %; entre 1930 y 1945, solo un 10% y entre 1945 a 1965, un mero 11 %.

Mientras que hubo algunos avances nacionales soviéticos entre 1930 y 1945 en el desarrollo de ametralladoras (!), goma sintética, técnicas de perforación de petróleo y calderas, esas mejoras fueron temporales y se abandonaron posteriormente a favor de diseños y procesos extranjeros. Entre 1946 y 1965, la mayoría del progreso y la innovación soviética dependió de la “ampliación” de plantas y tecnologías existentes importadas y copiadas de Occidente. 
Esto fue especialmente así en la fabricación de hierro y acero, la generación de electricidad y la tecnología de misiles."

- FUENTE: https://www.alertadigital.com/2023/02/12/como-sobrevivio-el-comunismo-gracias-a-la-tecnologia-capitalista/

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