Un documental francés homónimo del 2018 analiza, gracias a los "Papeles de Panamá", algunas de las tropelías realizadas por los delincuentes financieros. Pero para encontrar el origen del triunfo del dios dinero hay que ir más atrás en el tiempo, en concreto a la Segunda Guerra Mundial, donde Alemania trataba de mantener una cosmovisión fuera del sistema bancario internacional mientras luchaba contra la mano izquierda del mismo: el Comunismo.Si bien es ya de sobra conocido hasta qué punto Wall Street financió la revolución Bolchevique así como favoreció su funcionamiento financiero en los primeros años de la recién nacida URSS, pese a los asesinatos masivos cometidos contra la propia población rusa (algo que es tradicionalmente indiferente a la ética bancaria), próximamente veremos hasta qué punto la capitalista ayuda americana favoreció a su teórico archienemigo comunista.
Pero ahora nos centraremos en una figura cuya buena prensa y fama entre los británicos y estadounidenses dura hasta hoy en día, pese a que sus contemporáneos le conocían como "el Carnicero de Galípoli", llegando al poder gracias a la renuncia de Neville Chamberlain y que en las elecciones generales en Julio de 1945, con la Guerra todavía sin finalizar pero ya ganada, significativamente no fue votado por la mayoría de los británicos para seguir guiando el Gobierno de Su Graciosa Majestad. No volvería a encabezar el poder hasta ser elegido en las elecciones de 1951, gracias a una campaña generosamente financiada por sus antiguos benefactores.
"Churchill is a gangster" - Charles de Gaulle -
Esta afirmación la haría el famoso general francés unos meses antes de su desfile triunfal por los Campos Elíseos de París en su retorno a Francia. La recoge Knut Stahlberg en su libro "Dos queridos enemigos: Churchill y de Gaulle" y define perfectamente la imagen de uno de los personajes más viles de la Historia, que haría cierta la profética apreciación del Dr. Goebbels en el artículo "El Gigante Pomposo", 23 de Noviembre de 1941, publicado en el periódico "Das Reich" y del que reproducimos una parte:
"Él, que une fuerzas con el bolchevismo para arrasar Europa, es un hombre sin carácter y hostil a Europa.
...Evalúa todo teniendo en cuenta tan solo a cómo afecta a su propio interés. Él preparó esta guerra y la incitó. En el sentido más amplio de la palabra, es su guerra. Si Inglaterra pierde la guerra, su posición también colapsará, y quizás más completamente de lo que él es capaz de comprender hoy. Quizás por eso ha hecho recientemente repetidos intentos de colocar la responsabilidad de la guerra en otra parte. En sus momentos más lúcidos probablemente ve que su destino se acerca, pero no quiere admitirlo. Lucha desesperadamente, esperando un milagro."
El "milagro" se produciría efectivamente con el fracaso de la Operación Tifón a las puertas de Moscú y que Japón no abriese un segundo frente a la URSS, tal y como debería haber hecho por su compromiso. Pero el fin del Imperio Británico vendría también de la mano unos años más tarde, en una victoria pírrica de manual para el "triunfante" Reino Unido.
¿Estaba justificada la apreciación del General de Gaulle?- "Un caso único en la Historia del crimen", reza esta viñeta satírica italiana. -
Alcohólico y con trastorno bipolar diagnosticado, antisemita por clasismo pero ferviente Sionista (como dicen los árabes: "Al perro con dinero se le llama Señor Perro") y que ya en uno de sus artículos en 1920 dejó escrito: "A algunas personas les gustan los judíos y a otras no; pero ningún hombre reflexivo puede dudar del hecho de que son. sin lugar a dudas, la raza más formidable y notable que jamás haya aparecido en el mundo."
Pero, lo que son las cosas de la vida, en un artículo de "HAARETZ" titulado "Sangre, Sudor y Bebercio: Las deudas de Churchill y los Magnates que le salvaron" por Ofer Aderet
https://www.haaretz.com/world-news/europe/.premium-churchills-debts-and-the-money-men-who-saved-him-1.5437629
Analizan las costumbres del personaje en cuestión gracias al inaudito trabajo de un banquero, David Lough, que con documentos previamente inaccesibles a los historiadores, analiza la trayectoria financiera de Winston Churchill desde sus penurias económicas hasta alcanzar una gran riqueza. El libro lo tituló como "No More Champagne: Churchill and his Money", publicado en 2015.
Gracias a su impenitente sibaritismo, adicción al juego y tren de vida, el legendario primer ministro británico acumuló deudas millonarias además de tratar de evadir el pago de impuestos. En su pertenencia a la clase alta frecuentaba la compañía de judíos millonarios, uno de los cuales, de origen austriaco, Sir Henry Strakosch le rescató económicamente en al menos dos ocasiones.
La primera de la que se tiene constancia fue en 1938 cuando tras ser rescatado económicamente, un agradecido Churchill le escribió en negro sobre blanco a su benefactor: "Esto es solamente para decirte que, como Hitler ha dicho a Mussolini, en una reciente y menos digna ocasión, 'Nunca olvidaré este servicio inestimable'."
Aparentemente el amigo Churchill se refería al "Anschluss" para hacer el paralelismo.
Otra sería el 18 de Junio de 1940, con 5000 Libras (el equivalente a 332.000$ actualmente) en un cheque discretamente asignado a uno de los consejeros que a su vez lo endosó al gran W.Churchill.
Otro generoso y desinteresado mecenas de los gustos y gastos de Churchill sería el también judío y banquero Sir Ernest Cassel, que en diversas ocasiones y dese la juventud del querido Winston, le haría regalos monetarios tan comedidos como cheques de 2.300 lIBRAS, ya antes de 1921.
Naturalmente y como muy bien aclaran en el artículo de "HAARETZ", ninguno de sus benefactores obtuvo nunca nada a cambio de su generosidad ni, evidentemente, hay relación alguna con los esfuerzos contra la Alemania Socialista Nacional realizados por el bueno de Winston C. antes de la Guerra. Ni podría existir (añado ahora yo) tampoco algo que tuviese que ver con el titular ya visto del Daily Express correspondiente al Viernes 24 de Marzo de 1933.
El artículo finaliza con una interesante reflexión: "Churchill entró en la Segunda Guerra Mundial casi en bancarrota y salió como un hombre rico. De alguna manera, no solo lideró el esfuerzo de guerra, también escribió memorias y negoció la venta de los derechos.
El hecho de que para escribir sus libros utilizara documentos de archivo del gobierno no lo perturbó en absoluto."
En este banco, cada vez el de más gente, se encuentran las esculturas homenaje que adornan una de las calles de Londres, recordando a los héroes de la Segunda Guerra Mundial. Pero, en esta entrañable escena de amigos, falta el tercer compinche en los inestimables desvelos por el bienestar de la humanidad, aquellos que unieron fuerzas para hacer que el mundo siguiese funcionando como debía hacerlo. Parece ser, sin motivo aparente, que este tercer personaje no es muy querido hoy en día, pero la imagen completa debería ser ésta:Y es de justicia, ya que si bien Gran Bretaña fue la principal receptora de ayuda estadounidense en números totales, la URSS la recibió en el momento más crítico, cuando en el filo de la navaja que fue el año 1942, recibió millones de raciones de comida, millones de botas de soldados y decenas de miles de vehículos de transporte que el Ejército Rojo empleó para literalmente alimentar y mover las operaciones contra la Wehrmacht.
Estas ayudas a la URSS comenzaron a primeros de 1941 y se formalizaron el 7 de Noviembre de 1941 (justo un mes antes de Pearl Harbor) en el Congreso USA, al refrendarse el "paraíso del proletariado" como elegible para el programa "Lend and Lease".
Los números finales 1941-1945 los podemos consultar libremente gracias a la embajada USA en Rusia:
Even before the United States entered World War II in December 1941, America sent arms and equipment to the Soviet Union to help it defeat the Nazi invasion. Totaling $11.3 billion, or $180 billion in today’s currency, the Lend-Lease Act of the United States supplied needed goods to the Soviet Union from 1941 to 1945 in support of what Stalin described to Roosevelt as the “enormous and difficult fight against the common enemy — bloodthirsty Hitlerism.”
- 400,000 jeeps & trucks
- 14,000 airplanes
- 8,000 tractors
- 13,000 tanks
- 1.5 million blankets
- 15 million pairs of army boots
- 107,000 tons of cotton
- 2.7 million tons of petrol products
- 4.5 million tons of food
Fuente: https://ru.usembassy.gov/world-war-ii-allies-u-s-lend-lease-to-the-soviet-union-1941-1945/#:~:text=Totaling%20%2411.3%20billion%2C%20or%20%24180,common%20enemy%20%E2%80%94%20bloodthirsty%20Hitlerism.%E2%80%9D
Resulta significativo cómo reseñan el "bloodthirsty Hitlerism" pero, por contra, en la corriente oficial de occidente no se califica de modo similar al "bloodthirsty communism" o "bloodthirsty Marxism", pese a los más de 110 millones de muertos que ya ha causado, no existe problema alguno en que haya partidos comunistas (o declarados como tales) a los que resulta aceptable votar en buena democracia, por no hablar de los famosos ecologistas "sandia": verde por fuera y rojos por dentro...
Lógicamente, la Banca Internacional no tuvo participación alguna en todo esto ni obtuvieron beneficio alguno, ya que, como en el caso de Churchill, su desinteresada generosidad salvó al mundo de la amenaza que representaba el sistema económico y monetario del III Reich.
Pero para algunos, los que provocaron y ganaron la Segunda Guerra Mundial, los vencedores del conflicto, son los mismos que van a hacernos pasar a un mundo sin dinero físico, saludable farmacéuticamente, con el bienestar, la seguridad y la abundancia aseguradas en sociedades enriquecidas gracias a la redistribución de la población mundial.
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