"Y yo me sentía como Ulises en el timón, camino de Ithaca, cuando ya las sirenas me atraían hacia a costa."
"Hasta una piedra de la orilla o del fondo del mar, con las cicatrices de millones de años en su corteza, le enseñaban a uno su buena lección de humildad. Porque ese trozo de roca había formado parte de una montaña antes de desprenderse, rodar bajo las olas y ser amado por las almejas. Toda una era geológica de vida que nos enseñaba lo que somos: unos recién llegados a este mundo, cuando ya nuestros ancestros lo eran. Seres diminutos y mortales, condenados a vivir en el momento, porque estamos sólo de paso en esta tierra. Y así es y será, por más Patria que la llamemos."
"Daría mi Reino por ver tus veredas perdidas, oh Madre mía, si no fuera porque mi Reino eres tú."
"Sotileza", José María de Pereda, 1885.
"Los cuatro naufragios del capitán", Miguel de Cervera, 2021.
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