jueves, 10 de octubre de 2024

Con un buen par...


...de cilindros, aparentemente y si son bien usados, se podrían producir fenómenos sumamente curiosos. No todo va a ser como nos muestra la gran Charlotte Gainsbourg en la famosa película Nymphomaniac".


"El cilindro de Tipler fue descubierto como una solución a las ecuaciones de la relatividad general por Willem Jacob van Stockum en 1936 y Kornel Lanczos en 1924, pero no se reconoció que permitiera curvas temporales cerradas hasta un análisis de Frank Tipleren 1974. Tipler demostró en su artículo de 1974 "Cilindros giratorios y la posibilidad de violación de la causalidad global" que en un espacio-tiempo que contiene un "cilindro giratorio suficientemente grande" que gira alrededor de su eje, el cilindro debería crear un efecto de arrastre de trama. Este efecto de arrastre de trama deforma el espacio-tiempo de tal manera que los conos de luz de los objetos en la proximidad del cilindro se inclinan, de modo que parte del cono de luz apunta hacia atrás a lo largo del eje del tiempo en un diagrama de espacio-tiempo. Por lo tanto, una nave espacial que acelera lo suficiente en la dirección apropiada puede viajar hacia atrás a través del tiempo a lo largo de una curva temporal cerrada."

"Este hipotético objeto, teorizado como un potencial modo de viajar en el Tiempo, muestra como resultados que solamente podría permitir tal viaje si su longitud fuera infinita o con la existencia de energía negativa." (El resalte es mío)
Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Tipler_cylinder


¿Hubo alguien antes de Frank Tipleren en 1974 que tuviese la idea con la solución matemática a las ecuaciones ya conocidas en los años 30 del siglo XX?.

Y la siguiente pregunta lógica (en manos de los técnicos) es: ¿cómo puedes hacer un símil de cilindro infinito para crear el efecto deseado?, aunque, en la práctica, lo que se obtenga sea una pequeña porción útil que pudiera servir de "puerta".

Durante un tiempo, tras poder leer, el siguiente documento que antes estaba accesible directamente y ahora no: 

https://www.deutsches-museum.de/forschung/archiv/firmenarchive/firmenarchiv/a/atomdokumente-1937-1946-1956

Empecé a pensar, a la vista del dibujo esquemático, incluido en los originales de Walter Gerlach, que el dispositivo era seguramente una ingeniosa centrifugadora de gas para la obtención del santo grial: el perseguido U-235.
Ese era unos de los problemas para el programa oficial y conocido del Ministro Speer.

Lo interesante es si en un proyecto diferente tuvieron ideas diferentes.

Hasta no tener conocimiento del trabajo de Frank Tipleren y su cilindro no caí en la cuenta de que alguien ya había pensado sobre cómo se podía generar algo semejante empleando dos de ellos, uno dentro de otro en contra rotación respectivamente, lo que daría un momento angular enorme a cualquier fluido que ocupase el hueco entre ellos, teniendo en cuenta que el famoso experimento Stern-Gerlach de 1922 demostraba que era posible hacer desvíos de partículas por grupos y con la misma intensidad; es decir, con tal máquina girando y en teoría, se podría crear un túnel limitado, es decir un cilindro, estable y con energía suficiente para ¿rasgar el tejido del tiempo-espacio?, como si fuera un taladro, abriendo el camino del que habla el Sr. Tipleren.


En fin, pura fantasía hasta que no se demuestre lo contrario y, lógicamente, si tal cosa hubiere sido demostrada nadie dejaría ese acceso al alcance de cualquiera, toda vez que si eres capaz de manipular el tiempo, los problemas de espacio y recursos desaparecen.

Por ejemplo: Con los medios adecuados trasladas un núcleo de personas, máquinas y tecnología a un tiempo donde no vaya a molestarte la mafia bancaria, sus secuaces y sus cipayos; teniendo todo el planeta como un vergel inmaculado y una significativa cantidad de mano de obra que los considerarían dioses gracias a la tecnología disponible en los años 40, en contraste con la empleada, pongamos, hace unos 15 o 20 mil años en el pasado. 
Por no hablar de retroceder millones de años atrás, aunque no se dispusiera de humanos para emplearlos, tendrían el tiempo y el espacio para ellos solos, sin tener (en principio) que compartirlo con nadie más que con la fauna y flora de la época elegida.
Tendrían en sus manos millones de años sin molestias, para continuar con el desarrollo de su civilización disidente, y de su fe.
Sería en verdad un nuevo comienzo sin la mafia del dinero y sus esclavos, sin otros pueblos y civilizaciones estorbando con su presencia. 

El único problema, evidentemente, sería dejar pistas de su destino o, peor todavía, la tecnología empleada para su fuga en manos del mortal enemigo que, por toda la eternidad, perseguirá su exterminio por la alternativa que representan al caos y la entropía que de manera cíclica y naturalmente (o motivada) se produce en la Tierra a lo largo de las eras de los Eones...

No hay comentarios:

Publicar un comentario