Hoy la habitación "101" la tenemos donde tengamos el televisor.
Conversación real de hace unas horas en el contexto de las injerencias de los políticos españoles en las investigaciones judiciales:
- Lo ha hecho mal, cesarle está feo y no me lo esperaba, pero también es verdad que el informe estaba mal intencionadamente.
- ¿Y tú cómo lo sabes?, ¿acaso has visto el informe?.
- No, pero hay otra gente que sí.
- Es decir que lo ha visto todo el mundo menos quien lo pedía.
- No, bueno es que es lo que dicen en la tele.
- ¿En qué cadena lo han dicho?.
- En la 1.
- Es decir, en el órgano de propaganda del gobierno.
- Sí, ¿y qué?.
En ese punto abandoné la conversación cambiando de tema de forma malhumorada.
Cualquiera podría pensar que el intercambio de impresiones lo tuve con una persona trastornada o con un grave retraso mental, pues no, es Licenciada en Derecho y tiene estudios de postgrado, lo que demuestra una vez más que los estudios superiores no aportan inteligencia a la persona, tan solo conocimientos de discutible validez.
Pero dejando a un lado este lamentable episodio que demuestra una vez más lo extraordinario que es el ser humano, vamos a visitar alguna cosilla más relativa al 101.
La imagen corresponde a una réplica moderna a tamaño natural del monolito Bennett hallado en su momento en Tiwanaku. Por desgracia la erosión, u otros factores, habían eliminado la parte superior del "sombrero" de la figura y el artista que hizo la nueva escultura realizó un trabajo magnífico, tanto en la fidelidad de la recreación como en el remate superior, que si nos fijamos no desentona apenas pero que resulta sumamente llamativo.
Podemos ver que justo encima del dios central hay una especie de menhir con un grabado que sugiere una espiral ascendente y sobre las figuras aladas de ambos lados nos encontramos un pedestal, o incluso una especie de puerta sobre las que se encuentran sendos círculos.
Sería interesante saber de dónde proviene esta imaginería ya que no consta en los dibujos originales de Posnansky que realizó sobre esta megalítica obra.
¿Y qué recuerda?. A mí particularmente se me antoja uno de esos supositorios arquitectónicos como el que Norman Foster plantó en Barcelona, aunque también podría ser la glándula pineal emanando un "naga" hacia el cielo flanqueada por un par de torres con dos soles encima, algo quizá con cierta reminiscencia masónica y que puede aludir a los dos hemisferios cerebrales y lo que se encuentra entre ellos...
Pero no dejan de ser 1010 con el chirimbolo central.
En su encantadora e interesante serie "Planeta Encantado", J.J.Benítez dedica un apartado muy especial al hallazgo del "anillo de plata" en el fondo del Mar Rojo. El hilo de toda la historia que hace a partir de ahí es fascinante. En cualquier caso este reportero y escritor se refiere a los símbolos que aparecen marcados como "palo cero palo". Y ahí se quedó el asunto flotando en el aire como un misterio trascendente aunque luego se relacionará con el Sahara y los Etruscos.
Bueno, puede suceder que al igual que el anterior ejemplo haya cierto aire masónico con el asunto del sol entre dos columnas pero como vemos que el anillo no tiene más que una repetición del IOI - 101 si lo ponemos a girar, al llegar a cierta velocidad lo que vamos a ver es algo parecido a ésto:
Naturalmente es una ilusión óptica que tendría cierta resemblanza con la letra griega Phi, la del número áureo, pero también se refiere a lo que claramente está a la vista: una columna que atraviesa un círculo y eso, en cierto modo, es un toroide, una estructura básica del universo que conocemos.
El 101 es dejar congelada una secuencia que es 101010101010101010101010101....pero que en movimiento es lo de arriba.
Quizá lo más interesante de todo esto es por qué se ha elegido en fechas modernas el 101 para atribuirle funciones específicamente simbólicas por parte de sujetos que no son los que nos ponen la cerveza en el bar.
Con un pariente cercano, el 1001, tenemos una curiosidad cultural procedente de la Edad Media: Las Mil y Una noches. Ya el título es un juego de palabras críptico salvo para los avanzados matemáticos árabes porque hace referencia a la idea de " más allá del infinito". El 1000 representaba para ellos la infinidad conceptual matemática y el numeral 1001 expresa la idea del número transfinito.
Transfinito: "En teoría de conjuntos, número transfinito es el término original que el matemático alemán Georg Cantor introdujo para referirse a los ordinales infinitos que son mayores que cualquier número natural."
Fuente: Wikipedia.
Curioso, ¿verdad?.
Los cuentos proceden principalmente de la tradición Persa, es decir el actual Irán, aunque también recogen las fantasías de zonas como India, Siria, China, Egipto, Irak, Afganistán y diversas regiones de las estepas de Asia al Sur de los Urales entre el Caspio y el Tíbet. Caen en el ámbito de lo que en Occidente conocemos como "Cuentos de Hadas" y cuenta la leyenda que tienen su origen en Sherezade, una dama que se encontró bajo el dominio de un sultán persa que había sido traicionado por su primera esposa. El afectado señor se desposaba con una mujer distinta cada noche y al día siguiente la hacía decapitar. Sherezade para evitar tal destino decidió entretenerle durante toda la noche con un relato que alargaba hasta el amanecer, por lo que el sultán debía perdonarle la vida si quería saber cómo acababa el cuento que finalizaba a la siguiente noche y acto seguido iniciaba una nueva historia. Con este truco la ingeniosa She_reza_de sobrevivió durante 1001 noches acabando por convertirse en Reina...
Sobre esta curiosidad tenemos también la serie "Snowpiercer", disponible en NETFLIX, que se basa en la película del mismo título del 2013.
Imprescindible para simbolistas y gente con la mosca detrás de la oreja.
Por cierto, en la serie el tren se compone de 1001 vagones que no deben dejar de moverse...
No hay comentarios:
Publicar un comentario