miércoles, 5 de febrero de 2020

GAMER UND WALKÜRE

Los juegos son aprendizaje y según cuáles sean los que se elijan es evidente que nos retratan consciente e inconscientemente.

¿Por qué entre los varones lo habitual es elegir los de guerra?. Ya no hay pruebas de iniciación al valor ni dragones a derrotar, tan solo encontramos montañas de papeles y leyes cuya olímpica cima se pierde a la vista cada día un poco más grandes. Para intentar vencer a tales monstruos es inútil la valía personal, hay que tener dinero, tiempo y técnicos especializados que nos ayuden.

Posiblemente el gusto por la lucha y los juegos de guerra sea un atavismo evolutivo, necesario no solo para la supervivencia, sino también para la evolución personal. En general una sociedad desmilitarizada y con aversión a lo marcial es una sociedad condenada a desaparecer con o sin ayuda. Y eso es, salvo notables excepciones, la otrora  invencible Europa: fruta podrida lista para desaparecer.

Corren tiempos en los que en occidente se está intentando (y consiguiendo) doblegar la naturaleza humana hasta el punto de dejar de serlo para convertirse en una cosa diferente: ganado.

En España y otras regiones de la infausta U.E. ya existen tipificados los delitos de odio que marcan el camino del futuro, la dialéctica ya está implantada desde hace tiempo. 
En breve los sentimientos que el "diktat democrático" considere malos, al igual que los delitos de opinión, serán punibles. 
En China ya se aplica y en la sucursal de lujo del comunismo, Europa, se está implementando a buen ritmo siguiendo la teoría de la rana a la que le suben gradualmente la temperatura del agua. 
Lo han hecho con los impuestos económicos y la aceptación de la especulación bursátil y bancaria sobre las necesidades básicas, pagando, literalmente, sus desmanes. 

Se ha aceptado todo y ahora siguiendo la teoría de la "Ventana de Overton"
van a llegar más allá, poco a poco siguiendo la práctica del socialismo fabiano cuyo emblema es auto explicativo: 

hasta completar la teoría del programa contra la cultura cristiana de la "Escuela de Frankfurt" y demostrar que el humano es un "constructo social" que se puede cambiar de cualquier manera deseable. 
Tienen todo el tiempo y los medios del mundo para que lo "impensable" se pase a considerar "radical", posteriormente se vea como "aceptable", luego "sensato", de ahí a "popular" y finalmente sea "legal" e inapelable.

Afortunadamente el mundo es más grande que occidente y hay culturas que no van a aceptar las aberraciones que se están normalizando por estos lares. 

El futuro es incierto y la Historia larga, ya se verá (el que pueda) en los siglos por venir, pero para los jugadores que queden aquí, rodeados y sin posibilidades, no hay mayor mérito que resistir en solitario y defenderse de los embistes y las marejadas que nos tratarán de arrastrar una y otra vez al Tártaro del mundo al revés cada día más presente, e incluso en esa oscuridad, habrá todavía quien elija llevarse al final el espíritu de un guerrero que brille entre las reses que le rodean berreando, aquellos cobardes compatriotas que convencidos o no, dijeron a todo que sí...
"Y entre aquellas tinieblas hasta la luz más débil brillaba con la fuerza de una estrella jóven"

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