miércoles, 2 de octubre de 2019

EL CLAVO QUE SOBRESALE

                                          ARS GRATIA ARTIS: Josele Serrano

"Al clavo que sobresale le dan un martillazo"

Este es el dicho que, posiblemente de una forma u otra, todos hemos visto aplicar a alguien o hemos tenido la experiencia personal de ser los receptores del "martillazo".

Naturalmente se puede dar en todos los ámbitos de la vida pero quizá donde más notorio resulta es en el entorno corporativo de las empresas.

Lo que sucede es, que siempre lo tomamos desde el aspecto negativo, es decir, que si destacas pudiendo hacer sombra al que tiene el martillo (entiéndase: "el jefe") o llamas la atención siendo un díscolo, el resultado inevitable antes o después es el consabido "martillazo" correctivo.

Pero centrándonos en ese punto de vista "libertario" y "over the top" de nuestras personalidades nos perdemos la otra cara de la moneda: la visión corporativa.

Si se destaca con mesura y coherencia con el entorno, el martillazo llegará, pero de otra manera, será para ajustar el clavo en su lugar correspondiente del zapato y que todo quede perfecto, incluida la seguridad del clavo para que no se pierda ni se doble.

La única pregunta pertinente para la empresa es si queremos estar en el zapato o no...

El problema que tenemos los españoles es que el ego, las vacaciones y fiestas de guardar suelen crear "resaltes de clavos" que van acumulando tensión en el "martillo", pero no para bien... Nadie ha llegado a director lloriqueando y pataleando por días de vacaciones con la parienta y/o los niños. Una mentalidad obrera lleva a resultados de "clase" en todos los aspectos y así nos perciben.

P.D.: Díscolo_1. adj. Desobediente, que no se comporta con docilidad.



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