martes, 30 de mayo de 2023

Tal y como éramos...

- 1978, Doninna M.Jeanne, tal y como la vio el fotógrafo -

La IA, sin prisa y sin pausa en todos los ámbitos, sigue mejorando; aún le cuesta interpretar correctamente el rojo, pero ha avanzado bastante y solo he tenido que trabajar a mano los iris para dales la textura que no aparecía en la fotografía original en blanco y negro.

17 años, yo llegaría a esa edad en 1989 y, como la de arriba, tengo alguna foto mía en primer plano que demuestra aquello de que "Lo que te da la juventud no te lo vuelve a dar nada."
Ni siquiera el dinero, me permito añadir, pues no es tan solo lozanía; si eras guapo, sano y con una familia que en tiempos fascistas se consideraba normal, la diferencia entre bienestar y felicidad era prácticamente inapreciable. Solo había disgustos de amoríos y el no conseguir todos los caprichos gracias al dinero de papá, creo que Coque Malla tiene alguna canción sobre este tema...

"- Guerras del pasado, guerras del presente, cómo serán las guerras del futuro, no hay manera de erradicar. Siempre pienso en estos tiempos qué bien que vivimos aquellos felices años 80, años 90 que bueno, prácticamente no pasaba, entre comillas, no pasaba nada y que se respiraba más felicidad.
- Bueno, alguien, alguien quiere que seamos infelices, y cuando digo felicidad no lo digo en un plan ñoño o en un plan cursi, sino el ser feliz simplemente por tener un trabajo, tener una familia, tener una serie de cosas y vivir y ya está, eso hay alguien que no quiere que esto sea así y va a hacer todo lo posible y lo está haciendo para que esto no sea así. Que estemos todo el día en tensión con miedo, asustados, que no pensemos en un futuro, que no hagamos nada para el futuro y vivamos el rabioso presente. Sí hombre, esto está muy bien pensado.
- De hecho ya se hablaba que iba a trascender la humanidad de la tercera a la quinta dimensión, excepto si había una bajada de vibración planetaria. Pus imagínate cómo estamos y lo que puede suceder. Y un hecho es el insomnio galopante que están sufriendo muchas personas que no acaban de entender el por qué, ahí lo dejo."
- Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=nLI4zBkFZNQ

Bueno, cada uno cuenta cómo le va en la feria. En cualquier época y lugar del mundo, si tienes mucho dinero, el propietario de él puede que no, pero los beneficiados cercanos en Somosaguas o Beverly Hills, viven de maravilla y duermen de igual modo, especialmente si son jóvenes o niños y están sanos. Luego, todos nos buscamos solitos los problemas o los dramas nos vienen dados.
Lo que sucede sin ser de familia rica, es, naturalmente, que de joven ves la vida y a ti mismo con unos ojos muy diferentes a los que tendrás a los 30 o a los 50, aunque ambos pozos negros lleven al mismo lugar, no es la misma mentalidad, por lo general.

Otra cosa es lo que te llegue a preocupar y cómo navegues en el día día.

Yo me echo las cuentas de mis deseos y lo que me hubiese gustado, dando por sentado que lo conseguiría desde la perspectiva de aquella adolescencia: un pisito en Moratalaz, un trabajito de funcionario ministerial y vivir tranquilamente en un sitio acogedor, con mis tonterías y gustos en el mismo camino recorrido por mis padres previamente, hasta que bueno, algún día la vida se terminase y esas cosas que pasan... La bucólica y tranquila existencia, como del pueblo chico de mi madre, pero en la ciudad.


Y lo que son las cosas de la vida, me encuentro en la punta opuesta del universo sobre cómo me veía con 51 años en aquel distante 1986. 
Pero, por mucho que me joda, tengo que reconocer que, personalmente, ha sido mejor. 
De haber llegado a obtener lo que deseaba pensaría y sentiría que, pese a las cosas que pasan, la vida está bien, ojalá exista eso de la reencarnación, no me quiero morir porque sueño con ver la nueva peli de STAR TREK / STAR WARS, serie de NETFLIX, libro de fantasía, comida con la familia, volver a la tranquilidad del campo en Primavera, dormir mis 8 o 10 horas diarias con bonitos sueños, etc, etc, etc...

Pero, a lo largo de las décadas que me han marcado económica y socialmente en el devenir del mundo, he desarrollado el síndrome que algunos llaman de "la cocina del infierno": estar tranquilo en el campo, por mucho que me guste, me resulta similar a estar muerto perdiendo el tiempo. 
Apenas duermo 5 horas por día y en demasiadas ocasiones sueño que estoy en el trabajo. El cacofónico pandemonium de Madrid se mezcla con la mierda en sus múltiples manifestaciones que anega el odiado Lavapiés; con unos recursos económicos que son buenos, por comparación con lo que se estila de media en España, pero que solo alcanzan para una cosa u otra, no para lo que la generación anterior pudo conseguir: mucho más con mucho menos.

Total, que se me resbala por completo si hoy me muero, lo que tengo, a la basura o que se lo quede el que quiera; de quejica llorica me he vuelto de acero y el resentimiento es un motor de energía infinita que no parará hasta que me toque el que sea mi último día. 
Por necesidad he tenido que aprender a hacer varias cosas bien a la vez, cuando ayer apenas me podía centrar en ocuparme de una. 
Y buscando una salida, vivo o muerto, a esta monstruosidad, he llegado hasta donde jamás me imaginé que llegaría; y sigo buscando aplicadamente lo que otros parecen haber conseguido de manera natural y sin tanto revuelo, vivos o muertos.

En general, el mundo siempre es de la misma manera y las personas también lo somos. En general, en realidad, nada cambia, salvo uno, quizá, y o es por las buenas, o es por las malas y sólo Dios sabrá si hay algo más; en cualquier caso, sucede a veces, que no te dejan ser una vaca en el corral, tal y como pretendía en mi juventud.

Los Stradivarius tienen fama merecida, pero no todos son iguales y los más excepcionales son los conocidos como de la "época de oro", si no recuerdo mal cada uno tiene un nombre propio. El caso es que su excepcional sonido se debe, en gran medida, a la infinidad y especial estructura de las micro grietas que tiene la madera que los compone y que el propio fabricante no pudo reproducir exactamente en todas las unidades producidas en aquel entonces. Estos violines, después de tantísimos años, siguen sonando bien y no pese a su uso, como podríamos imaginar, sino precisamente porque se usan de manera frecuente.
Si no se emplean para hacer música de vez en cuando y se dejan sin tocar, la microestructura varía, su especial sonido "se muere". Hay que usarlos o cambian para siempre a peor...


Sobre el particular de la granja humana hay quien ha tenido visiones sumamente curiosas y puntos de vista tan particulares como llamativos.

Por voluntad propia o a palos, pero te vas a mover y caminar te guste o no, hasta vas a bailar y cantar porque puedes hacerlo, el resto... bueno, siempre hay un buen montón de vacas para suministrar lo que Salvador Freixedo llamaba el "jugo áureo", aunque puede que haya quien guste de licor especial y ¿quién sabe?, puede que a algunos nos venga bien algo de ejercicio y "sudar" antes de acabar en el mismo lugar que todos. 
Ya no nos podemos parar, aunque lo deseásemos, la mente ha cambiado para siempre por la combinación de lo que nos ha tocado vivir y haber experimentado hasta aquí, tan diferente de lo que conocimos de jóvenes; y hasta donde lleguemos...

https://www.youtube.com/watch?v=ZPX3L44TdS4

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