Buffff, tantas cosas en el tintero y tan poco dinero para "comprar" tiempo...
Hummm, como la mayoría de los mortales, seguimos cambiando tiempo de vida por dinero, para pagar la vida un mes más, hasta el siguiente mes, si hay buena suerte.
Yo tengo claro que esto no es el Cielo, a diferencia de los senadores del Estado Español, sobre los que corre un chascarrillo:
"- Todos los senadores son ateos y no piensan en el Más Allá."
"- ¿Por qué?"
"- Porque no creen que exista una vida mejor."
Efectivamente, gracias a las hormiguitas y abejitas que pagamos religiosamente los impuestos acordados por sabiduría y con el refrendo del siempre sabio populacho, hay quienes viven a casi un paso del cielo elíseo en la corte de las maravillas española que empieza a dar síntomas de que el endeudamiento ad infinitum, tiene, después de todo, sus límites; algo que la casta no concibe (públicamente), del mismo modo que no es posible que tengan una vida mejor tras la muerte. Y eso, tiene su lógica, al fin y al cabo.
Por pura casualidad me enteré recientemente que junto al famoso Libro de los Muertos de Kemet, también existe el Libro de las Cavernas, alguna de cuyas imágenes adornan la cabecera del artículo.
Lo traigo a colación debido a que, en efecto, al igual que el que esto escribe, asociaban las cavernas con un mal lugar y el cielo con algo bueno.
El texto Egipcio data del Reino Nuevo y, al igual que otros temas sobre la Vida tras la vida, se encontró en tumbas de aquellos que se pudieron pagar el lugar y las inscripciones de ayuda en su última morada.
Se tiene constancia en la tumba de Ramsés IV donde aparecen los habitantes de las profundidades, similares al dios Anubis, haciendo de las suyas con los que se dejaban caer por tales profundas oquedades, un paralelismo con cierta visión del infierno.
A diferencia de otros relatos sobre el tema de ultratumba, contiene mucho más texto que imágenes.
El primer hallazgo de este documento, casi completo, fue realizado, en un lugar bastante significativo: el Osireon, en 1903, por William Matthew Flinders Petrie y Margaret Alice Murray, notable mujer, por cierto.
- La diosa Nut espera para abrazar al ocupante de la tumba -
Las cosas como son, has podido nacer en una oscura y asfixiante caverna, jodidamente has salido a la luz y, algunos, siempre han aspirado a poder alcanzar el cielo y sus luces, inconformistas y soñadores a los que no satisface la vida conocida, por muy buena que esta llegue a ser gracias al dinero o la tecnología, se busca abandonar el infierno de los esclavos y todas las cavernas de fuego y oscuridad luminosa.
- Nut y Geb, Libro de los Muertos de Henuttawy -
Arriba tenemos a Nut, en esta ilustración supongo que de día, ya que no tiene la figura cuajada de estrellas, cubriendo a Geb, con cabeza de serpiente para la ocasión.
Es considerado dios de la Tierra en el mito de la creación, ya que en el antiguo Kemet, el planeta (el mundo), era referido frecuentemente como "La Casa de Geb", siendo éste nieto del Gran Ra.
Los reptiles no siempre han tenido la mala fama que les otorgó la Biblia y de la que actualmente "gozan" hasta el paroxismo.
http://archiv.ub.uni-heidelberg.de/propylaeumdok/3977/1/Einaud_Werning_TT_33_Book_of_the_Dead_2013.pdf
https://www.semanticscholar.org/paper/The-Book-of-Caverns-in-Theban-Tomb%C2%A033-Werning/e639068f85876a6ed2c9c7bcbd67b9ba27befbbd
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