Gracias a Dios vivimos en un mundo en paz, con el Comunismo desaparecido tras la más sangrienta cruzada que la Historia ha conocido, el orden internacional parece haber quedado equilibrado; el Imperio Británico sigue igual que siempre y América es el feudo de los USA junto al área del Pacífico, Japón milagrosamente consiguió mantener su independencia y al igual que China libre también por fin, ¡como Europa!, de las garras del imperio bancario anglosajón y las monstruosas castas que gobiernan esa parte del planeta.
Siento un nudo que atenaza mi corazón al pensar en los rumores que corren por todas las naciones del Viejo Continente. Comenzó en las colonias africanas de Francia hasta la metrópoli y de ahí lentamente está alcanzando cada vez más difusión en las ciudades: drogas de todo tipo, grabaciones con música que altera la mente y algo que llaman pornografía. Ese es el rumor del río que corre, advirtiendo que la guerra se cerró en falso y, visto que los sicarios de las finanzas internacionales no pudieron conquistar por las armas la tierra y las gentes de esta civilización, ajena a la usura y la especulación, ahora parece que van a poder hacerlo apelando a los frutos prohibidos aquí pero que con gran profusión nacen allí como bien abonadas flores del mal. Me ha sorprendido ver a compañeros del trabajo hablando de ello entre sonrisas, en vez de con aprensión parecía que lo hacían con deseo de poder probar qué es eso que se nos está infiltrando desde el "mundo libre".
Las bombas de disgregación atómica han cambiado por completo los escenarios de la guerra, pero tras pasar más de una generación desde la desaparición de los Padres Fundadores de la Nueva Europa, la tensión sigue creciendo, ya que la casta dirigente de los anglosajones, sus lacayos y sus cipayos, parecen odiarnos por no ser sus esclavos y representar a una Humanidad que aspira a seguir la senda de la estrellas, en vez de los caminos en el barro, el lodo más grosero y corrupto que siempre ha hecho caer a los imperios del pasado.
Por un instante la sombra de esa realidad que pugna por arrebatarnos el alma, me recuerda que estamos viviendo en una burbuja de seguridad y bienestar que puede desaparecer en cualquier momento; que el odio de los engendros que matan por un porcentaje de beneficios prefiera convertirlo todo en cenizas, antes que tolerar la existencia de algo que sea lo opuesto a sus reglas de tortura y explotación de todas vidas, las que son y las que nacerán, siempre sujetas a su deuda y a su bestial marca y sistema bancario sin el cual quedarían desprovistos de su poder, un poder mantenido gracias a las pequeñas guerras y asesinatos que desencadenan contra todos los que desean comerciar con Europa mediante trueques de productos.
Se me encoge el corazón, algo me dice que antes o después habrá una guerra que no dejará nada después de ella.
Inconscientemente he apretado la mano de mi esposa mientras caminamos entre la fragancia de los tilos que nos acaricia en la brisa, me mira con una sonrisa, señala un punto en el cielo, donde una luminosa flecha de plata elevándose desde Tempelhof se dirige veloz hacia la Luna, visible todavía en la inmensidad azul. El Sol se refleja como pequeñas estrellas en sus ojos, llenando de luz los iris, que siempre oscuros, ahora brillan en madera noble, ámbar y esmeralda, como los colores de la tierra agreste que nos vio nacer.
Me da un beso, susurra "te quiero" y todo en el mundo vuelve a estar bien..."
[...]
Gracias a los arquitectos de sueños que nos dieron una vida de ensueños y que, quizá, en algún lugar del multiuniverso, sean tan reales como lo es el destino del mundo en el que aquí vivimos hoy, 26 de Febrero del 2023, según la cuenta de la anteriormente denominada "Civilización Cristiana", cuyos hechos son los que son, resultando nosotros el producto inevitable de nuestro pasado, en el mundo de los que vencieron...
https://www.youtube.com/watch?v=yoz_8IYaGRA
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