Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=hHE8EhOW994
"Recuérdalo siempre: Tu enfoque determina tu realidad."
- QuiGon Jinn, Star Wars I -
Pues sí, efectivamente, así es. Por eso los monjes suelen retirarse del mundanal ruido para hacerlo bien y correctamente (en principio). En el infernal pandemonium de Madrid con todos los ciudadanos jodiendo la marrana y la celda de castigo en el trabajo, es un poco más complicado poder hacerlo como sería deseable.
Si me perteneciesen Madrid y el Infierno, alquilaría Madrid y me iría a vivir en el Infierno, es complicado imaginar pocilgas peores, aunque ciertamente se que existen en el planeta sin tener que alejarse mucho de este agujero en el que resido.
En cualquier caso, si la realidad y las cosas las vemos del color con el cristal con el que las miramos, con las historias que nos cuentan pasa exactamente lo mismo. No es tan solo una cuestión de gustos, ni tampoco desde qué lado del cañón nos encontremos en según que situación, eso siempre pasa inevitablemente como algo subjetivo.
No, de lo que hablamos es del enfoque de interpretación, algo que los que hayan visto los vídeos recomendados de "Inocente Duke" tendrán claro a estas alturas: el mensaje y las razones son las mismas, pero la interpretación con los sentimientos y hechos derivados resultan opuestos según cómo los enfoquemos...
Al punto que toda la vida he seguido lo que lógicamente se sugiere de entrada y como se suele entender social/educativamente en todas las películas de la saga, especialmente en las que aquí conocimos en un primer momento como "Guerra de las Galaxias".
Mis padres me llevaron al estreno en 1978, en la sesión a las 10 de la noche del Real Cinema (Cine de la Ópera) en Madrid. Yo tenía 6 años y aluciné ya con solo ver el mural del cartel que ocupaba casi toda la fachada del edificio, donde un enorme Luke Skywalker, que destacaba sobre el resto de personajes retratados en comandita, apuntaba con su blaster (iluminado desde dentro con un foco de luz blanca) a todos los que haciendo cola nos acercábamos a la entrada de aquel recinto que durante unas horas nos trasladó a una galaxia muy lejana hace mucho tiempo...
Salí enfermo, y no solo de las intensas emociones de miedo, júbilo y alucinación ojiplática que me produjo el espectáculo. Fue por una gripe que tras llevar un tiempo incubándose me dejó en cama una semana y, cosas de la vida, fueron unos de los mejores días de mi infancia, aquella semana de invierno en Moratalaz sin casi salir de la cama, pero con un par de extraordinarios regalos que trajo mi padre para capear aquellas largas horas de fiebre menguante e ilusión creciente: el número 5 de "Luchadores del Espacio", titulado "¡ORGCIS! ORGANISMOS CIBERNETICOS" y ¡Tachán!, también el álbum de la colección "La Guerra de las Galaxias con unos cuantos sobres de cromos para empezar a colocarlos.
Incluso apalizadamente enfermo, al ver la misma imagen de portada que me había recibido inmensa un par de días antes sobre la puerta del cine, volví a viajar a una galaxia muy muy lejana sin moverme y arropado en la cama...
Bueno, pues ha llovido desde entonces (en España no mucho, por aquello de la pertinaz sequía...) y con el paso de los años y a medida que los cojones empezaban a tomar el color del sobaco de un grillo, la vida también se volvió más bien negra, e inevitablemente empecé a ver las cosas desde otra perspectiva. Al punto de que al llegar la nueva trilogía de los Episodios I, II y III no tenía nada claro hasta qué punto los santurrones "Jedi" eran lo que "vendían" por según qué comportamientos, ni que los "malos" estuviesen completamente equivocados en todo.
Bueno, pues está claro que no fui el único. Hay una interesante, refrescante y divertida lista de reproducción que consta de 5 vídeos y bajo el epígrafe "The Empire Was Right" analiza desde un enfoque diametralmente opuesto al habitual las películas consideradas como el Canon dentro del universo "STAR WARS". Y francamente, salvo algunas hipótesis excesivas, como la posible jugarreta que sugiere cierta responsabilidad asesina atribuida a ObiWan en Tatooine en el Episodio IV, lo cierto es que resulta imposible no ver que, efectivamente, el Imperio tenía razón:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLA9nEwjEI7BV06mk9icHumez9eCtS-XJr
Creo que es un dicho francés aquello de que "De joven tienes mucho corazón y poca cabeza; de viejo mucha cabeza y poco corazón". C'est la vie!, y las personas...
Y es que, en un mundo como éste, pese a que puede ser una trampa en si misma, ¿quién puede decir que el Credo Sith esté equivocado?, si en mayor o menor medida es lo que todos deseamos; dejar de ser esclavos, fuerza para ser libres del propio flujo que nos arrastra y de los demás...
Y aunque en cierto modo y por desgracia, la paz en la propia vida no deja de ser un tipo de "muerte", en cualquier caso (afortunadamente) no vivimos en el mundo de los Kurgans (en las formas al menos) y por el mismo motivo siempre ha de ser no usar en un principio la fuerza bruta, pues en tal caso, cualquier ciclado musculoso y violento sería el Rey, como aparentemente sucedió en la Grecia anterior a los tiempos históricos.
En cualquier ámbito suele resultar más conveniente un guante de suave terciopelo que albergue un puño de hierro, oculto pero presente siempre para cuando se requiera su silencioso y efectivo servicio.
Creo que esta poderosa imagen la ofrecen en "El Príncipe" de N. Maquiavelo, y posiblemente sea la más correcta para cualquier sociedad civilizada.
¿No?....
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