jueves, 27 de agosto de 2020

HEART OF DARKNESS

  

El título, en Español, se dejó como "El Corazón de las Tinieblas", cuando en realidad se tendría que haber traducido como "Corazón de Oscuridad", ahondando en la línea de la época en la que se consideraba Africa como el "continente oscuro", no tan solo por la población, sino por lo prácticamente impenetrable que era entonces el inmenso territorio, así como el primitivismo salvaje que lo inundaba en el s.XIX y las tropelías que se cometían entonces, tanto como trístemente también ahora: Ruanda, Coltan, Cascos Azules y sus mandos en los negocios del sexo y violaciones, tráfico de personas... las cosas en realidad no han cambiado mucho en pleno s.XXI.

La novela de Joseph Conrad se ha convertido en un icono de la literatura y la psicología, el autor sabía perfectamente de lo que estaba hablando por sus propias experiencias, aunque el relato no es autobiográfico, no deja de suscitar pensamientos acerca de cuánto inventó y cuánto reflejó de la realidad con sus palabras.

Publicada en 1899 e inspirada por el Congo bajo el infernal dominio del rey Leopoldo II de Bélgica, retrata esa parte que nos encontramos cuando tenemos la desgracia de abandonar los límites de la civilización tal y como la conocemos, dejando atrás la ley y el orden al que estamos acostumbrados para entrar en la libertad del puro poder primigenio, como sucede a veces en la guerra.

Cinematográficamente fue inspiración para "Apocalypse Now" en 1979 y tuvo su adaptación en 1993.

Hollywood no ha dejado de homenajear esta influencia en alguna de sus películas de aventuras, aunque ¿qué aventura puede ser bajar al infierno ajeno y propio?

Evidentemente, no todos los humanos somos como el Sr.Kurtz ("corto" en alemán) o Gilles de Rais, que antes de morir en la horca también proclamó que él se había atrevido a llegar y hacer con libertad lo que otros solamente sueñan, como si todos fuésemos violadores y asesinos de niños vocacionales aunque reprimidos.

Y sin embargo, pese a todo, algo de eso habita en el corazón de demasiados psicópatas, ese 1% de la población (según el Dr. Robert D. Hare) que cuando consiguen poder siguen un determinado camino, que siempre suele ser el mismo...

En cierto modo J.Conrad lo dejó escrito con estas palabras:

"¿Y qué hemos hecho en nuestro orgullo y cobardía?. Echando miradas furtivas y aguardando el momento oscuro hemos enterrado nuestro descubrimiento discretamente, para seguir luego en la misma dirección de antes y en esa senda tan transitada, que no tuvimos el valor de dejar y que ahora, más claramente que nunca, comprobamos que no es sino el largo camino que lleva a la tumba."

Analíticamente se ha querido interpretar como que el autor nos señala "La certeza de que toda elección conlleva riesgos, pero el más severo y mortal para el espíritu antes que para la carne, es soslayar la posibilidad del cambio y la apuesta moral que ello significa."

Aunque, naturalmente, cabe plantearse el sentido de ese "cambio"...

En la nueva versión de "King Kong" lo recita maravillosamente uno de los personajes:

"Una parte de él desearía volver y clama desde lo más hondo de su ser alertándole, pero hay otra parte que necesita saber y derrotar aquello que le infunde miedo.

No podíamos comprender porque estábamos muy lejos y no podíamos recordar porque viajábamos a la noche de los primeros tiempos, de aquellos días que se han ido, dejando apenas una señal y ningún recuerdo.

Estamos acostumbrados a verlo bajo la forma encadenada de un monstruo dominado, pero allí..., allí podías ver algo monstruoso y libre."

Quizá por eso algunos terminamos aquí, en este mundo que es lo contrario a cielo...

Para los que no lo disfrutamos, ni nos va la historia de la carne, la sangre y los psicópatas que suelen llegar a dominarnos o afectarnos de un modo u otro siempre a lo largo de nuestra vida, solo queda tener un corazón muy diferente, resilente y si es posible...




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