sábado, 21 de enero de 2023

PRAHA - I

Las maldiciones están para romperse; tanto como están para cumplirse....
Tras cancelar dos intentos previos de mi mujer por arrastrarme hasta Praga, a la tercera, como reza el dicho, fue la vencida. En las otras ocasiones a lo largo de los últimos diez años hubo de cancelarse por motivo de ingreso hospitalario, primeramente por el padre de mi mujer y, años más tarde, por operación quirúrgica de mi padre. 
Tenía contratado el seguro de viaje, pero no me devolvieron el dinero, ya que el justificante del hospital no les servía y solicitaban el informe médico...
Les mandé a la mierda y no he vuelto a contratar ese tipo de seguros, los hijoputas estos harán negocios con otros, pero yo, si tengo que apechugar con lo que pase, que así sea... Cabrones de mierda.

En fin, si acepté (otra vez) el destino propuesto fue debido a que el Dr. Jiménez del Oso, en alguna revista allá por los años 90, ponía al pie de la típica fotografía de la Torre de la Pólvora un texto que capturó mi imaginación: "... y hay quien dice que esta puerta conduce a otro mundo."  

- Detalle de la susodicha puerta - 
Hay quien mantiene que es la 13ª de las más de 20 que había en las murallas.

Siempre ha tenido fama de ciudad mágica y, evidentemente, por ella misma en la amplia zona vieja (que parece un gran parque temático) tiene un encanto del que carece por completo la zona equivalente de otras urbes europeas, por ejemplo Madrid, que salvo edificios aislados, es fea de cojones.
Hay un montón de gente (turistas) hablando Español y puedes ir andando en un rato a todas las partes interesantes, sin tener que usar el METRO o el pintoresco tranvía. 
Gracias a Dios que la organizadora (mi mujer) eligió hacerlo en Invierno: se podía andar relativamente bien por las calles, en Verano me han dicho que hay que abrirse paso a empujones entre los turistas que anegan los recorridos más conocidos, como si se tratara de un día de Rastro, cualquier Domingo mañanero en la madrileña Plaza del Campillo del Mundo Nuevo...

¿La fama está justificada?, ¿mereció la pena el viajecito enlatado durante 3 horas en Ryanair?. Vamos a echar una ojeada.

La escultura en metal, que a mí me recuerda a la bella (ya fallecida) Lee Remick, se vislumbra desde el hueco de la escalera y antes saludaba la llegada a la recepción antigua para los huéspedes del Hotel IMPERIAL ART DECO. Ahora, en cambio, los despide en su salida a la calle o hacia el restaurante del propio hotel, ya que la puerta tiene una señal de prohibido el paso para entrar: hay que hacerlo en la gran sala de la nueva recepción.
La opción no está mal ya que la zona de la estatua ha quedado como salita de reservados.

El zaguán y zona de espera tiene dos paredes como la mostrada, con aires egipcios, 3 doncellas con uno de sus senos al aire y acompañadas de sendos leones, 4 en total si sumamos sus esmaltados gemelos en la parte que falta.

Por cierto, la palabra "Alquimia" procede (en cierto modo) de Egipto, ya que su etimología nos remonta al Árabe al-khemiya, cuyo significado es: La Tierra Oscura de Egipto (KEMET: km.t).
Empezamos bien, supongo.

- Los deliciosos senos del cuadro que se halla junto a los ascensores de la planta 2ª -

El hotel se encuentra relativamente cerca de los límites de la Ciudad Vieja y, para mi desencanto, no nevó, ni tampoco hizo frío: la temperatura era exactamente igual a la de Madrid en esos primeros días de Enero, bastante moderada entre los 7 y 8 grados Cº, con el cielo permanentemente encapotado en gris plomo.

La verdad es que sobraban capas de ropa en la cebolla que me convertí (con guantes incluidos) al final tuve que andar con la cazadora abierta y el gorro quitado para refrigerarme, el primer día exageré con los preparativos en la indumentaria de paseo, incluidas las innecesarias botas impermeables para la nieve; hubiese sido mucho mejor vaqueros, zapatillas, una simple chupa y un jersey, pero llevé todo para el viaje solamente en una mochila pequeña, no había sito para otras prendas o calzado salvo lo puesto desde Madrid. 

Había que elegir y lo hice mal. Me equivoqué...
- La tienda se encuentra doblando la esquina tras la famosa puerta de acceso -

No hay comentarios:

Publicar un comentario