ACADEM Y AL...

Academia R.A.E.:  5ª.f. Establecimiento docente, público o privado, de carácter profesional, artístico, técnico o simplemente práctico.

Bueno, hoy la historia no va de la antigua Blackwater y actualmente Academi (el 90% de sus beneficios actuales procede del gobierno estadounidense, según Wikipedia), sino de los cursos de formación para ciertas especialidades que, como ayer vimos, se impartían en Valencia a finales de los años 80 por parte de militares procedentes de ese maravilloso país que gracia con su presencia el Mediterráneo y Oriente Medio. Específicamente iban a ser los escoltas y sicarios de los señores de la droga en Iberoamérica, aunque, es de suponer, que los conocimientos adquiridos por estos sujetos, estarían a la oferta en el mundillo del crimen internacional y, por supuesto, nacional también.

Resulta extraordinariamente sorprendente que todos los investigadores del Caso Alcácer desestiman esta pieza de pura "conspiranoia" ya que entienden que el crimen en sí no tiene que ver con el mundo de las drogas y, en cuanto a los crímenes como entrenamiento para mercenarios, tampoco lo consideran pertinente debido a que los soldados de fortuna que se formaban para las guerras de la época (los Balcanes, por ejemplo) no cometían atrocidades tan especiales como a las que fueron sometidas las famosas víctimas del caso que nos ocupa.

Y es cierto, por lo general estas "putas de la guerra", como los denominó una madre cuyo hijo abandonó el Ejército U.S.A. para ser "contratista" en Irak y allí falleció "trabajando"; suelen violar, torturar someramente con golpes, cortes, amputaciones y, en muchas ocasiones, también matar a sus víctimas; pero efectivamente, semejante ensañamiento y listado de torturas tradicionales aplicados durante días a las chicas secuestradas aquel 13 de Noviembre de 1992, no se ha visto en la antigua Yugoslavia ni en otras guerras donde se suele aplicar violación, tortura y muerte de manera mecánica y repetitiva, sin recurrir al manual del "artista" con diferentes "recetas" a lo largo de los días con una misma víctima.

Sin embargo, hay un mundo donde lo arriba mencionado si que es lo habitual: el "negociado" de las drogas. En Méjico, por ejemplo, es lo normal para obtener información, castigar extendiendo el terror ("El miedo guarda la viña"), "pruebas" para los nuevos en la "familia" y diversión para el tipo de individuos que conforman los lacayos de los "capos". 

En el gran país de Mesoamérica, la desaparición de chicas que suman miles a lo largo de los años es algo normal y asumido, porque, lógicamente, para "divertirse", este tipo de hombres prefieren mujeres jóvenes antes que las viejas.

Lo mismo con las desapariciones sucedía en la región de Valencia en los años 80-90 del siglo pasado, donde, además, entraba droga a raudales para alimentar, entre otras "líneas", la "Ruta del Bakalao". Antonio Anglés era un camello y a todos ellos, por fuerza, alguien les tiene que suministrar la mercancía. En el caso del mencionado distribuidor la Policía sabía que su "fuente" procedía de la zona del mismo puerto de Valencia.

Entrenamiento para sicarios con destino a Sudamérica y Centroamérica, drogas y crímenes sobre menores de edad. 

¿Qué parte es descartable alegremente para que ningún investigador "serio" de credibilidad ninguna a esta relación?.

Del anuncio de arriba nos quedamos con los puntos 6 y 7:

6 - (7 días de entrenamiento con 7 días adicionales)

7 - (30 días de entrenamiento)

Eso nos da que cada 15 días o cada mes, una promoción hace su examen de final de curso, que, casualidades de la vida, es igual a la media de las desapariciones que se produjeron de adolescentes valencianas en aquella distante época: 1 o 2 cada mes durante años...